sábado, 28 de marzo de 2015

Una gota de lluvia

Caía y caía. No sabía hacer otra cosa. No sabía muy bien cómo pero nació. Nació sin que nadie se cuestionara si debía tener o no derecho a nacer, si el derecho era suyo o de la madre ... naturaleza. Nació sin controversia, sin ruido, sin tristezas pero también sin alegría. Nació de una forma mecánica como moléculas de agua que se sienten atraídas entre sí y se unen en algo que se diferencia poco a una orgía con átomos que lo mismo se enredan de forma impúdica que se afanan a sutiles tocamientos con más cariño que contacto.

Después de nacer, creció. Yo creo que fue la variedad de amores lo que causó que alguna otra molécula descarriada fuera a buscar cobijo allí donde todos son iguales independientemente de su raza, protio, deuterio o tritio. Aunque quizás el secreto de su éxito pudo ser en algún momento el causante de una escisión en al menos un par de grupos de aficiones similares. Ella misma ignoraba cuántas veces ella, una y trina, gota, grupo y gotas se había dedicado dinámicamente a unirse o desunirse a nivel macroscópico. Ni hablar pues de las reacciones internas.

En cualquier caso, eso ya poco importaba. Notaba ya la presión atmosférica que mi calva, ayudada por un cuerpo que lo sustenta, nota cuando pasea por la playa en un día poco anticiclónico y llevaba una velocidad de crucero de entre 8 y 32 kilómetros por hora. La gota recordaba algo de sus clases de física, 72 km/h son 20 m/s, y de ahí era fácil deducir que 36 km/h = 10 m/s, 18 km/h = 5 m/s y 9 km/h = 2,5 m/s. Era fácil colegir que el impacto era inminente tanto que no le dio tiempo a pensar más. En menos de un segundo probó algo que no esperaba, el sabor a sal.Cloruro de sodio que se había incorporado a la fiesta y con ella toneladas y toneladas de agua. Las magnitudes eran tan grandes que mareaban. Todo un bautismo de fuego que era todo bautismo y nada de fuego. Por no ser ya no era ni gota. Era corriente, era río, era mar, era solo la mar océana. Océano solo, o sea, solo océano.

Un saludo, Domingo.

sábado, 21 de marzo de 2015

Me dan ganas de votarles

Hace tiempo que no veo televisión y que, por tanto, mi dosis de demagogia gratuita no ha tenido más remedio que verse drásticamente reducida a lo que voy escuchando por la radio o leyendo en los extractos de periódicos en línea ... de otros países. Por eso ahora mismo voy a hablar de un par de entrevistas en la radio ... y otra de televisión.

¿Otra de televisión? ¿No acababas de decir que hace tiempo que no ves televisión?.

Bueno, quizás exageré un poco. Dejémoslo en "televisión voluntaria". Cuando hay alguien en casa y hay que poner la televisión o cuando como en el trabajo que casi siempre está puesta con algún canal de deportes, no cuenta excepto para poder escribir en el blog :-).

Así pues, como iba diciendo, esta semana escuché una entrevista en la radio a la candidata de Podemos a la Junta de Andalucía. Y al acabar la entrevista me quedé con la impresión de que todo lo que había dicho me gustaba. Me daban ganas de votarla si no fuera porque votaría antes a PP o PSOE que a Podemos.

Un par de días después escuché una entrevista a alguien de UPyD (creo que no era el candidato) pero esta no era política, era sobre un robo en su sede de Sevilla tras el cual habían desaparecido algunos de los documentos que el abogado de UPyD de Andalucía y candidato a la Junta tenía que revisar sobre el caso de los ERE y que todavía eran parte del sumario. Se suponía que el autor o al menos el instigador del robo era alguien involucrado en los ERE y que, al obtener estos documentos privados, tendría una mejor oportunidad para defenderse o incluso para deshacerse de pruebas. Pensé que me daban ganas de votarles de no ser porque creo que cometieron un error de bulto al no asociarse con Ciudadanos y han perdido el carácter de voto útil que tenían hasta ahora.

Ayer mismo vi, esta vez sí en televisión, la entrevista al candidato del PP realizada por la periodista de Canal Sur que ha realizado (según entendí) sendas entrevistas a los otros candidatos de partidos con representación en el parlamento andaluz, es decir PSOE e IU. Debo decir que la entrevista me pareció lógica en las preguntas pero un tanto excesiva en las formas de la periodista quien no creo que se empleara tan a fondo con la actual presidenta aunque como no lo he visto, tampoco puedo confirmarlo.

En cualquier caso el candidato lidió muy bien la entrevista y dijo todo lo que le habían dicho que dijera como le habían dicho que lo dijera. Y me gustó lo que oí. Me dieron ganas de votarlo si no fuera porque hace ya unos cuantos años que tengo claro que pasarán muchos otros antes de votar a PP y PSOE.

Finalmente a la candidata que parte como favorita (y que lamentablemente creo que ganará) no la he escuchado en entrevista sino solo en cortes y en todos ellos he confirmado mi percepción de que es una gran política en el sentido que la palabra política tiene ahora mismo, no el que debería tener.

Así pues, independientemente de que cada partido tendrá ya muchísima gente con el voto decidido (como yo, por ejemplo) y de que imagino que la campaña es más bien para intentar hacerse con el voto indeciso, el hecho de que me entren ganas de votarlos a todos tras escuchar sus entrevistas de frases hechas y eslóganes para propios, me convence de que las campañas son inútiles y que, como decía mi jefe hace poco sin mi aprobación, lo importante es el resultado. Y por ese motivo votaré a Ciudadanos / Ciutadans ( o Ciutadans / Ciudadanos) después de que me desilusionaran hará 7-8 años, me ilusionara UPyD hará unos 5 y finalmente me volviera a ilusionar Ciudadanos por su postura en Cataluña y España mientras me desilusionaba UPyD por su postura en España y Cataluña.

Espero que esta vez, a diferencia de hace 3 años, el resultado de las elecciones andaluzas me disguste pero al menos no tanto y que muchos de mis convecinos hayan aprendido que el mejor castigo a PP y PSOE es un gran partido de centro que los controle y que no haga lo que ha hecho IU durante los últimos tres años: Repartirse los sillones.

Un saludo, Domingo.

sábado, 14 de marzo de 2015

Las tres caras de una persona

Ayer me ocurrió algo interesante. Una persona que hasta ahora me había mostrado una cara, ayer me mostró otra para horas después y sin solución de continuidad volver a comentar la primera. Los detalles son casi lo de menos, casi. Esta mañana, de camino al fútbol, iba pensando en ello. Ese pensamiento me evocó aquella canción de Mecano: La cara vista es un anuncio de Signal, la cara oculta es la resulta de mi idea genial de echarte ...

Mientras la tarareaba mentalmente pensaba también en "El Guiri" y aquel artículo en el que comentaba algo así como que escribía textos que tuvieran vigencia en cualquier momento procurando evitar modas que ahora pueden tener todo el sentido del mundo pero mañana posiblemente no sean entendidas por nadie. Ya lo recordé y lo comenté, si no recuerdo mal, hará unos meses.Y al hilo de ese pensamiento consideré que ese "anuncio de Signal" era posiblemente un magnífico ejemplo de una moda que no se entenderá, o no tanto como podría, dentro de muchos años. La música, en cambio, sí que será atemporal.

No dejé que esos pensamientos duraran mucho y volví a centrarme en lo de las caras. Pensé que esa persona no tenía dos caras sino tres. La que da la mayor parte del tiempo, la que muestra en ocasiones y la oculta. Luego me pregunté si realmente serían tres, tal como había conjeturado, o simplemente solo dos. Sin duda cabe la posibilidad de que la cara inusual no sea sino la que consideramos oculta que no puede permanecer oculta para siempre. Algo así como cuando alguien del primer mundo acaba inesperadamente con la vida de uno o varios seres humanos y los atónitos vecinos solo aciertan a decir que nunca lo hubieran esperado y que lo único que habían visto, a veces, es un cierto pronto.

Ese cierto pronto a veces visto no es sino esa cara oculta que a veces se deja mostrar. O eso pensaba yo. Esta mañana, como digo, me entró la duda. ¿Se trata de una cara oculta brevemente expuesta o se trata simplemente de otra cara más?. Ya se sabe que hay gente polifacética, esto no haría sino ratificarlo :-). Ayer me decían, precisamente, que las razones o las interpretaciones no importan, solo importa el resultado. Una discusión acerca de si eso es cierto o no es casi tan antigua como el mundo y si no, al menos como el fútbol. Ya se sabe que lo importante es el resultado y no tanto jugar bien ... dependiendo de si eso lo hace un equipo desconocido o tu propio equipo.

Al final, ¿alguna conclusión?. Pues no, o sí según se mire. La conclusión podría ser que soy una persona con más dudas que certitudes, a diferencia de otras personas y eso no me permite saber si esas otras personas tienen dos o tres caras. Por no saber, no sé ni cuántas tengo yo ni de esas cuántas son perceptibles desde fuera.

Un saludo, Domingo.

sábado, 7 de marzo de 2015

Vuelta de tuerca (Relato)

Érase que se era una tuerca desempleada. Llevaba sin empleo casi una sesquidécada. Ya ni recordaba la última vez que había tenido un trabajo, ni fijo ni esporádico. Y además ni siquiera podía echarle la culpa a la crisis. No solo su situación había empezado muchos años antes que la maldita crisis sino que además en su casa los efectos de la crisis habían sido limitados. Ella había permanecido todo este tiempo en aquella caja de herramientas, olvidada junto tantos otros. Mal de muchos consuelo de ... otros; alguno de ellos con alto grado de especialización como aquella llave dinamométrica de dimensiones descomunales.

De repente, se hizo la luz en aquel sótano y una mano desacostumbrada a la grasa empezó a manosearla de forma más torpe que impúdica lo que no impidió que nuestra protagonista casi enfermara de indignación. Afortunadamente todo fue rápido y casi indoloro. Mientras pensaba si quejarse o no y a quién vio llegar a la diez-once. Una vuelta ... ¡qué escalofrío!, otra vuelta ... ¡qué gustito!, otra más ... ¡no solo tengo trabajo sino que además presiento que va a ser indefinido!.

Un saludo, Domingo.

De vuelta

Esta semana ha sido la semana de la vuelta a la rutina con sus cosas buenas y sus cosas malas. Entre las buenas y las malas, las físicas o mejor dicho las de la forma física. La vuelta al fútbol ha sido bastante interesante. Ciertamente he empezado un tanto fuera de forma pero al menos las rodillas parece que responden de una forma que supera en bastante mis mejores esperanzas. No sé si tiene que ver los ejercicios que he empezado a hacer para reforzar los cuádriceps pero sea lo que sea, esperemos que sea para quedarse. Además, hoy se ha visto algo parecido a aquel despertar de hace unos meses con varios goles de bella factura lo cual supone dos novedades con respecto a los partidos normales. Primero goles, después de bella factura.

Dicho esto, lo más trascendental de la semana ha sido, como decía antes, la vuelta al trabajo. En primer lugar y como lo más destacado, el aterrizaje fue bastante más suave de lo previsto. Durante el mes que he pasado fuera, ciertamente han pasado cosas pero las más perentorias o que al menos requerían más de mí no eran tantas. De hecho, incluso he tenido tiempo de continuar con cosas que pensaba que tardaría mucho en poder continuar.

En lo negativo, quizás, el tipo de trabajo o alguna de las condiciones del momento en que nos encontramos, eso que otros llaman la coyuntura. En cualquier caso es de esperar que esas circunstancias no sean sino eso, coyunturales y que vayan, poco a poco, remitiendo. Si lo harán o no ya lo veremos y si yo pienso que lo harán o no ... me lo reservo porque no es este el foro para discutirlo ni revelarlo :-).

En fin, a ver la semana que viene qué contamos.

Un saludo, Domingo.