sábado, 26 de diciembre de 2015

Un año en construcción

Cada año comienza con un nuevo blog y cada nuevo blog lo hace con un nuevo lema. Hay años en los que el lema se presenta solo sin llamar y otros tengo que buscarlo. Normalmente son deseos o esperanzas para el nuevo año que comienza. Este año es de esos en los que tengo que buscarlo; de hecho ya he empezado ... y casi que ya he terminado. Ya tengo el lema: Un año en construcción y el lema "gráfico", si lo hubiera, sería este.
Procedo pues a cambiar el título de la entrada que originalmente era "¿Cuál será el nuevo lema? al título definitivo: "Un año en construcción".

Hablando de años en construcción, ya se sabe que todos lo están y por ese mismo motivo tuve algunos años en los que aprovechaba las Navidades para echar la vista atrás, contemplar lo conseguido durante el año y establecer propósitos/pronósticos para el siguiente.

Si me preguntan por este 2015 al que ni una semana le queda, quizás lo definiría como el año de la independencia. El año en el que yo y nadie más que yo, he trabajado en cosas que son para mí aunque no necesariamente desde el punto de vista egoísta. Es el año en que he estado de baja por un período superior al par de días que era, afortunadamente, mi récord. El año que he sido electricista, jardinero y hasta programador. Un buen año, para qué voy a decir lo contrario.

Por ponerle alguna pega, ha sido el año en el que me he dado cuenta de que los achaques físicos que sentía al jugar al fútbol no eran sino las primeras de esas goteras que van apareciendo con la edad. Bien pudiera decir que este ha sido el año en que me he hecho viejo :-). Sin embargo, la forma física no es mala y si tengo la fuerza de voluntad de perder dos o tres kilos más tras las navidades, creo que puede ser todavía mejor.

Y con esto empezamos el listado de deseos para el 2016. Lo empezamos y lo acabamos porque el listado esta vez va a ser corto. A nivel general deseo que el 2016 acabe mejor de lo que lo ha hecho este 2015, sin tanta política ni políticos de tres al cuarto acaparando las portadas y las tertulias. Ya sé que es complicado pero por pedir ...
A nivel personal me gustaría que el 2016 acabara con "mejoras" respecto a como lo hace este 2015. Es decir, no que sea mejor sino que se siga mejorando. Un matemático pediría que la primera derivada fuera positiva. Yo no me atrevo a pedir tanto y no porque tema que la gente no lo entendiera, lo que temo es no entenderlo yo mismo :-).

C: Brindábamos recuerdo: Feliz Dos Mil Quince,
L: Un tequilita, Cuate; por el amo y la ama,
C: Un tequilita como este, amigo Lince,
L: Uno solo uno y cada mochuelo a su cama,

El ama escucha un brindis ¿Cuate o Lince?,
A: ¡Los perritos a dormir!; ¡No perreéis!
L: No hay debate, se acaba el Quince.
C: Con sal y limón, ¡Feliz Dos Mil Dieciséis!.

Un saludo, Domingo.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Me vuelven a dar ganas de votarles

Como viene siendo habitual, sigo las campañas desde la distancia. Se puede decir que en vez de leerme el libro, espero a que salga la película. O incluso mejor, el audiolibro porque lo que escucho suelen ser los resúmenes de la radio.

No vi el tortazo figurado del debate del lunes ni el no figurado del miércoles. No los vi y no los he visto. Sí que he escuchado los calificativos periodísticos y aquellos que consiguieron pasar a la inmortalidad como esos "indecente" y "Ruiz, ruin y mezquino".

Por cierto, "indecente" no me pareció un insulto. Me pareció un calificativo despectivo. No muy diferentes me parecieron los de la réplica aunque sí algo. Yo los hubiera traducido por:
- Usted es indecente por liderar un partido con auténticos cánceres, más que problemas de corrupción y no hacer nada al respecto durante años y años
- Usted es ruin y mezquino por hacer lo mismo en el suyo en el tiempo que lleva y por criticarme a mí con la única intención de ganar votos. Político, que es usted un político.

He sustituido el "Ruiz" de la segunda parte por político porque eso sí que es un insulto. No Ruiz, evidentemente. Por cierto que tampoco critico el desliz. A Zapatero ya le pasó cuando la economía del lenguaje convirtió un "PARA Favorecer, para apOYAR" en un "PARA FOLLAR". El "RUIn, meZquino" por "RUIZ" me parece equivalente.

Finalmente, quizás pienso que no he seguido la campaña porque tenía mi voto decidido hacia Ciudadanos, al considerarlo como el voto útil tras la ausencia de UPyD. De hecho, me hubiera gustado que Ciudadanos hubiera sido la gran sorpresa, quedara segundo y tuviera posibilidades de gobernar. Y tuviera posibilidades de gobernar un partido que no fuera ni PP ni PSOE.

Lamentablemente, según las encuestas, no podrá ser. Y también según las encuestas, UPyD está al borde de la desaparición. Ojalá pueda sacar al menos un escaño por Madrid. De tener posibilidad de sacarlo por Málaga, creo que les hubiera votado. Qué gran pena que no entendiera en su momento lo que fuera que hubieran debido entender. Quizás seguir con sus ideales pero que Rosa Díez hubiera dado un paso atrás antes. No sé.

Mañana sabremos más acerca de nuestro futuro próximo y de los pactos que los candidatos, como buenos políticos, nuevos y viejos, se han cansado de rechazar y ahora abrazarán. Y luego querrán que los veamos con buenos ojos. Mientras tanto, cada vez que escucho una entrevista con uno, me entran ganas de votarle. Hasta que me acuerdo de lo anterior y similares.

Un saludo, Domingo.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Cambio

Creo que ha sido esta semana cuando tuvo lugar la cumbre sobre el cambio climático. Hace años Mariano Rajoy tenía un primo que no creía en él o al menos era escéptico. Yo lo era también, incluso si el hombre tenía influencia, confiaba en el rápido desarrollo de una tecnología que pudiera revertir la tendencia. En mi mente veía unos plancton genéticamente modificados para hacer una fotosíntesis mucho más efectiva. Parece ser que estaba equivocado en varias cosas.

En primer lugar la ciencia ya ha podido determinar con cierta certidumbre (sigma=1, creo) que las actividades del hombre sí influyen en el calentamiento global. Es curioso porque ese fue el nombre original y de ahí se pasó al cambio climático pues parecía ser bastante más fácil de probar que el clima estaba cambiando (dentro de lo cambiante que de por sí es) a que hubiera una temperatura media en la Tierra superior cada año.

No solo eso, parece ser que las acciones que se puedan tomar requerirían muchos años para tener un efecto tangible por lo que el calentamiento global de grado y medio que se conseguirá en unos años debido a las emisiones lanzadas hasta el momento parece ya más que seguro y el objetivo de dos grados puede ser fácilmente NO alcanzable a poco que tardemos más de lo debido.

En segundo lugar parece que también me equivoqué en la tecnología. No se quiere una fotosíntesis natural mejorada sino una fotosíntesis artificial. Mi ignorancia me impide darme cuenta realmente de cuán maravilloso podría ser conseguir dominar de forma artificial un mecanismo que podría ser clave no solo en este sino en muchos otros retos futuros.

Esperemos que pase, esperemos que sea pronto y esperemos que nuestros hijos no paguen nuestros errores, al menos los míos que el que creyera en el cambio climático hace unos años tendrá la conciencia algo más tranquila.

Un saludo, Domingo.

El cambio climático (Relato)

Cuando las aguas no acaricien los cauces,
Cuando los ríos se desangren sin ganas,
Cuando no haya ni presas ni fauces,
Ni ladren los perros ni croen las ranas.

Cuando los buenos estén en la cárcel,
Cuando los viejos no paren en casa,
Cuando los niños de teta se amansen,
Y las mesas sean tablas muy rasas.

Cuando la flor marchita esté en boga,
Dicen que entonces acabará esa plaga,
La plaga de la muerte por partes y aparte,
Viajes de ida, sin vuelta: de la Tierra A Marte,
La plaga del hombre, que cierra la saga,
Y se destruye como quien busca la soga.

Un saludo, Domingo.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Hay algo que quería decir

Llevo un par de semanas acordándome el lunes o el martes de algo que me gustaría comentar en el blog. Hasta ahora, llegaba el sábado y se me olvidaba que quería comentar algo. Hoy no se me ha olvidado, lo que se me ha olvidado es lo que quería comentar :-).

Intentando hacer memoria ... no creo que fuera sobre política o las elecciones o Cataluña o la actualidad. No creo que fuera sobre el trabajo, las nuevas instalaciones, las nuevas responsabilidades, etc. No creo que fuera sobre comida y los fallidos experimentos en repostería.

No creo que fuera sobre ese buen estado general y esas molestias particulares en la cadera cuando juego al fútbol. No creo que fuera sobre mis recién descubiertas habilidades como electricista. No creo que fuera sobre ninguna de las cosas que ahora mismo se me vienen a la cabeza.

Solo estoy seguro de una cosa y es que hay algo que quería decir. La próxima semana, quizás.

Un saludo, Domingo.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Un crowdfunding

Eso es lo que voy a tener que hacer. O eso o que mi jefe me doble el sueldo. Casi mejor lo segundo. A ver si me acuerdo el lunes de proponérselo :-). En fin, puedo llorar con un ojo así que si hay algo que ni puedo ni debo, es quejarme.

Un saludo, Domingo.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Los inhumanos, enemigos de todos

Hacemos mal en llamarles animales o bestias. Acertamos cuando hablamos de sinrazón, barbarie, terror o cobardía. Cuanto más evolucionada está una vida, más frágil es y más debería hacer por intentar preservarla, tanto la suya como las de los demás. Basta ver la tierra de un jardín, de una jardinera o una maceta. A poco que esté al aire libre, una semilla, una hierba, calificada por nosotros como mala simplemente porque no es de nuestro gusto, germinará y la vida brotará.

Los mamíferos que solemos tener como mascotas no se reproducen casi por generación espontánea pero también tienen una resistencia mayúscula y encima son más humanos que los que empuñan un Kalashnikov.  Un perro se puede hacer un corte profundo o puede ser abierto en canal, operado y vuelto a cerrar que al par de días, si no al día siguiente, estará bien sin necesidad, casi, de cuidados en la herida. A mí una operación relativamente menor me tuvo más de dos semanas con puntos y curas diarias y un mes de baja laboral.

Subiendo (teóricamente) en la escala evolutiva, solo los padres responsables saben cuánto cuesta criar un hijo. Ayer, cientos de padres vieron como un fanatismo impropio de los tiempos que corren dieron por tierra, cuando no bajo tierra, con todos sus esfuerzos. Solo me puedo imaginar una cosa más triste que acabar tus días ametrallado por un fanático, ser el fanático que ametralla o quizás haya otra más, ser el padre de uno de esos fanáticos y contemplar el hecho con orgullo.

Hará unos meses escuché en la radio que estábamos librando la tercera guerra mundial. No lo había pensando hasta entonces pero me di cuenta de que así era. Si fuera una persona religiosa, hoy mis rezos irían en avión hacia París y mañana también en avión hacia Siria, Iraq, ... pero en un caso a consolar a las víctimas y en otro a dar aliento a las bombas que caen sobre los asesinos. Es muy triste, lo sé, pero es cuestión de evolución. No quiero imaginarme que la especie más apta para vivir en los mejores años que nunca haya tenido la humanidad sea la especie terrorista.

Un saludo, Domingo.

domingo, 8 de noviembre de 2015

La carretera, enemiga de los animales

Hará unos veinte años que viví mi primer atropello de animales. Era en Ronda, conducía el que entonces era novio de mi prima, iba por la calle, un perro salió al paso y ...
Mientras el involuntario canicida preguntaba por todas partes para ver si se podía hacer algo con el animalito, aunque solo fuera terminar antes con el dolor, el dueño miraba cómo agonizaba y decidía que una vez muerto lo echaría en tal o cual contenedor de basura. Es posible que quisiera a su perro, pero como se quería antes, hace años, a los animales en las casas, un cero o una gallina, por ejemplo. Se les podía coger cariño pero la pena por su muerte duraba entre poco y nada.

Hará unos siete morían, con escaso tiempo de diferencia, Tina y Kiteretxu , Kite, o Kite y Tina. Perrita y gatito, gatito y perrita porque además ambos eran unos cachorros. Un pelín mayor el gato. Desde entonces, cada vez que veo un animal atropellado, no siento el insondable pesar que sentiría mi mujer si lo viera pero sí que lo comprendo.

Ayer vi a un perro que estuvo cerca de acabar atropellado y quién sabe si no lo acabará. Lo único peor que eso es que me acusaran a mí de abandonarlo. Manda...

Pongámonos en situación. Voy por la autovía y al llegar a un viaducto de unos 300 ó 400 metros de ancho, veo un perro más bien pequeño corriendo por el arcén. Era un perro atigrado, del estilo pitbull de esos que tanto gustan a algunos. Podía parecerse a este de la derecha.

Así pues, voy reduciendo la velocidad aun sabiendo que eso me pone a mí en peligro y una furgoneta que va detrás de mí hace lo propio. Afortunadamente parecía que no habría riesgo de colisión. Al llegar a la altura del perro, este se asusta y pasa del arcén a la carretera, justo a la altura de mi rueda derecha. Freno más, incluso pito, perdón, acciono el claxon y el perro vuelve al arcén. Duda durante unos instantes si seguir hacia delante, hacia atrás, se asoma por la barandilla manifestando su intención de abandonar la carretera pero el vacío lo disuade.

Mientras, yo paro en el arcén, las luces de emergencia activadas y me quedo en el coche dudando si abrir la puerta e intentar cogerlo o no. Son más de uno y más de dos las personas que han muerto atropelladas por un conductor distraído mientras salían del coche para cualquier menester. Lo sopeso un par de veces pero siempre viene algún coche así que no termino de atreverme. Son unos cuantos segundos, los mismos que necesita el perro para darse la vuelta y empezar a recorrer la centena de metros que le separaba del inicio del viaducto.

Miro por el retrovisor como el perrito, un año le calculo yo, con su collar rojizo se va haciendo más pequeño y desaparece en una curva cercana a lo que yo interpretaba como el inicio del viaducto. Dejo de verlo y deduzco que ya lo ha  abandonado y se encuentra relativamente a salvo. Espero por si acaso y tras un tiempo prudencial reemprendo la marcha. En total habrían pasado entre dos y cinco minutos. Probablemente no más de tres pero se me hicieron eternos.

Durante todo este tiempo, una furgoneta, probablemente la que iba detrás de mí había permanecido parada también en el arcén con la doble intermitencia puesta. Suponía que pensaban que estaba en problemas y habían parado por si necesitaban ayudarme. Los adelanto a escasa velocidad. Inician también la marcha y veo a un hombre y una mujer, el hombre al volante. Aunque sería más exacto decir que tenía una mano en el volante porque con la otra manejaba un móvil con el que me hacía una foto. Al menos hacía con esa mano el gesto característico de cuando se saca una foto.

Pienso que lo mismo no querían ayudarme sino que están cabreados porque tuve que parar de forma súbita pero no le doy mayor importancia. Cojo el desvío correspondiente y veo que la furgoneta me sigue. Paso una rotonda y me sigue. No solo me sigue sino que me echa las luces y vuelve a sacar el móvil. Eso sí que no lo entiendo. Así pues, en la siguiente rotonda paro en una de las escapatorias y la furgoneta para a mi lado.

No recuerdo muy bien la conversación pero no debió ser muy diferente a lo que voy a contar. Básicamente me preguntaron por el perro y si lo había abandonado. Les dije que tengo ocho perros por lo que ese extremo era altamente improbable. La señora, que bien pudiera ser la madre del conductor, afirma que el perro ha salido de mi coche. Les intento explicar lo que han visto y el conductor me dice que me quede ahí que ahora se lo voy a tener que explicar a unos compañeros suyos que van a llegar. Él, interrumpiendo la circulación, es increpado por otros conductores por lo que para un poco más adelante.

Me bajo del coche, llego a su altura y se vuelve a reproducir la conversación. El conductor, con un lenguaje que describiría como "profesionalmente correcto" da la sensación de trabajar en el mundo de la seguridad e insiste en que no tengo que explicarle nada sino que tendré que explicarlo a sus compañeros. Le pregunto si es agente y me confiesa que no, que es un empleado de seguridad aunque no aclara de qué y que tendré que explicarle todo a sus compañeros. En ese momento le comento que él también tendrá que explicar por qué me ha fotografiado mientras conducía y entonces se pone nervioso y lo niega. Sí que admite haber llamado para reportar ... lo que sea. Le hago ver que esa llamada es incluso peor que la fotografía pero vuelvo a insistir en que lo que han visto no es sino a mí intentando evitar un atropello, luego dudando si coger al animal y por último yéndome al no volver a verlo.

Entonces me pregunta por qué no he llamado para avisar del perro en la autovía. Le respondo que tiene razón, que podría y probablemente debía haberlo hecho pero que no caí. Bastante preocupado estaba con que no me atropellaran en caso de decidirme a salir pero, siendo verdad eso, de ninguna manera iba a permitir que dijeran que yo había abandonado un perro.

En ese momento ocurrió algo llamativo. Él niega haber dicho nada, algo que posiblemente era cierto porque lo había asumido, lo había dado a entender pero creo que no lo había dicho. Yo comento que alguien había dicho que el perro había salido del coche pero no recordaba quién. Y él entonces dice: "Ha sido ella que habla demasiado". Me quedo asombrado por el efecto de una frase tan corta. En primer lugar ese "ella" me induce a pensar que no es su madre. ¿Quizás su suegra?. Lo de que hablara demasiado y el tono en que lo dijo me hizo decantar por esa segunda opción o al menos tenía claro que la opinión que tenían él de ella (y quién sabe si viceversa) era mejorable, por ponerlo de forma suave.

La cosa se serena, parece que mi actitud los ha convencido de que no soy un abandonador de perros y en un momento dado él llama de nuevo. Parece contradecirse de su opinión anterior al decir que le había parecido, había interpretado ... pero que probablemente era solo un perro abandonado por tal zona. Poco después se va pero no sin volver a insistir (vuelta la mula al trigo) que me quede para que los que fueran a llegar, puedan preguntarme/interrogarme. Amablemente le digo que no pienso quedarme, que le doy mi número de teléfono, puede llamar si quiere asegurarse de que es el número legítimo (algo que no hace) y que lo mismo que voy a relatar en una rotonda lo voy a hacer hablando por el móvil en mi casa, una vez se me haya pasado el mal rato. Esta última parte es posible que no la dijera :-).

Y así ocurre, al menos parcialmente. Quiero decir, ocurre que vuelvo a mi casa y se me pasa el mal rato pero en ningún momento me llaman. Tras el mal rato, queda la preocupación por el perro ¿quizás escapado de alguna finca cercana?, la gratitud a quien se preocupa tanto por un perro como para llamar y avisar de ello y otro sentimiento de más difícil expresión para quien presupone que eres un maltratador de animales, tarda en entrar en razón e incluso cuando aparentemente lo ha hecho, no se disculpa por ello ni lo explica.

Un saludo, Domingo.

sábado, 31 de octubre de 2015

Altibajos deportivos

Altibajos es cuando me doléis
La cadera, la cintura o las rodillas
También cuando el fútbol, ya sabéis
Inunda de molestias y esas cosillas.
Balompédicos achaques que se paran,
Al pasar las noches de puntillas,
Jueves noche y viernes reparan
Ordenan, arreglan y ya se han ido.
Sábado por la mañana. Hay partido.

Un saludo, Domingo.

sábado, 24 de octubre de 2015

No estaba solo, volvió al futuro

En los últimos meses he escuchado hablar varias veces de Monterroso y su famoso dinosaurio. Ignoro si fue él el que inició el género, el que le dio fama o el que contribuyó a ella pues parece que las seis palabras ya llevan tiempo dando vueltas. Lo he leído hoy en Jot Down: http://www.jotdown.es/2015/10/vivieron-y-murieron-en-seis-palabras/

El caso es que parece que hay gente que tiene cierto gusto por este pseudo haiku y hasta cuentas de twitter dedicado a ello que he empezado a seguir https://twitter.com/enseispalabras

Por mi parte y antes de encontrar esta cuenta de twitter, ya me había decidido por esas seis palabras que componen el título. Y por lo que veo, haciendo referencia al tiempo, algo que no sorprenderá en el blog, a los viajes en el tiempo, algo que no sorprenderá esta cinematográfica semana y además haciendo referencia a una palabra que está presente en cinco de los últimos seis nanorrelatos (si no recuerdo mal ese era el nombre) del tuitero.

Ciertamente, contar una historia en seis palabras requiere expresar por un lado el paso del tiempo y por otro manifestar una situación de origen indefinido y con un final por determinar. No sé si mucho más o no sé si mucho menos. Algunos pobres intentos por explicar cómo crearía yo tales nanorrelatos serían:

Llamó la atención, en seis palabras.
Cerró ahora, abrió pasado y futuro.
Contó poco pero dejó muchas incógnitas.
Cuando acabó, tocó el turno del lector.
Cada palabra contó; seis casi todo.
A veces un tuit era demasiado.

No sé si lo he hecho bien. Lo que sé es que había puesto las frases en presente y no me daba la sensación de que en ninguno de esos casos lo he hecho bien. Lo cambié a pasado y ya sí me dio la impresión de haberlo hecho mejor. Mirando de nuevo al tuitero, compruebo que el uso del pasado suele ser también una constante. Claro, como le lees ahora, te preguntas irremediablemente qué ha pasado después. 

En este sentido, el ejemplo que viene en Jot Down es mejor. De memoria, sería algo así como un anuncio de venta que traducido libremente al español podría quedar como: Vendo carrito de bebé. Nunca usado.

Claro, usa el participio de pasado, no el pasado. Usando el presente se me ocurre acudir a los sentimientos. Algo así como:
Pienso en ti y no lloro.

O en futuro:
Lo conseguiré, pase lo que pase.

Bueno, quizás no sea la mejor entrada, quizá sea un tanto vacua, pero me ha gustado así que me despido con el último nanorrelato:

En seguida vuelvo.
Un saludo, Domingo.

sábado, 3 de octubre de 2015

¿Y ahora qué?

Bueno, ahora la cosa queda en un cierto estado de indefinición en el que cualquier cosa puede pasar. Artur Más puede reinventarse otra vez, la enésima, Rajoy se comerá los turrones pero posiblemente solo eso y yo inicio, justo tras el 27-S, una nueva etapa en la misma empresa pero distinto equipo.

Creo que va a ser divertido pero no hay duda de que va a ser todo un reto. Y no hay duda tampoco de que tendré que desarrollar nuevas habilidades. Hasta ahora mi carta de presentación siempre ha sido la honestidad. Digo lo que hago y hago lo que digo, no como otros que o dicen o hacen pero nunca las dos a la vez :-).

En cambio, el futuro quizás se pueda presentar más táctico, más partida de ajedrez ... cuando no de dominó. Quizás la opción sea siempre buscar esa primera ficha, esa que tiene una resistencia menor pero que a la vez hace que la reacción en cadena subsiguiente sea lo más extensa posible. De nada te sirve perder el aliento en montar esa cadena de fichas para al final acabar tirando solo la última.

Pero eso será en un futuro ... o quizás no porque una cosa es lo que uno imagina y otro lo que finalmente ocurre. En cualquier caso, será interesante. Eso sí que no lo duda nadie.

Un saludo, Domingo.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Jo sóc català, Tu ets espanyol

Mañana votan los catalanes y todo indica que tendrán escaños suficientes como para seguir adentrándose, de forma casi definitiva, en ese camino que para unos será tortuoso y llevará al infierno y para otros de rosas y llevará al cielo.

No soy muy optimista con respecto al resultado. Ojalá haya una gran riada de voto oculto así como después sentido de estado por parte de los partidos constitucionalistas que muestre que las cosas en Cataluña se pueden hacer de otra forma diferente a como se han estado haciendo en los últimos años.

Se dice que cada español tiene dentro un entrenador de fútbol, seleccionador a ser posible, un experto en religión y otro en política. El mío me dice que la deriva nacionalista de los últimos años es la suma de los que ya estaban allí, Esquerra, y de los que han dado un bandazo coincidente, quizás, con los problemas judiciales del partido. Lo he comentado a algún conocido, mi sospecha es que los políticos convergentes albergan la esperanza de algún tipo de amnistía para aquellos que han "robado por Cataluña".

Como tanto mi seleccionador interno creo que está jugando ahora mismo al ajedrez con el monaguillo, seguiré preguntándole cosas al experto en política. En particular le pregunto si será culpa mía si mañana los catalanes dan mayoría casi absoluta al engendro de Juntos por el Sí y me responde que cuando pedía un gran pacto de estado entre populares y socialistas no lo consideraba un engendro. Punto para él, el hecho de que el agua y el aceite se alíen para conseguir algo que a mí no me gusta, no significa que la unión no sea lícita, solo que a mí no me gusta.

Una vez aclarado esto me responde que sí que sería culpa mía. Culpa mía por no haber exigido a todo el espectro político no nacionalista una mejor estrategia. Culpa mía por no haber manifestado lo que, muy tarde, quizás demasiado, he hecho con el título de esta entrada. Solo estuve una vez en Barcelona y me sentí muy a gusto todos los días que allí estuve. De igual forma que cuando he estado en EEUU me he sentido parcialmente estadounidense o en Eslovaquia parcialmente eslovaco o inglés cuando veraneaba en el Reino Unido. En todos los sitios me he sentido ciudadano del mundo y en Barcelona, además, español y catalán.

Por este motivo, me gustaría que se sintieran tan españoles cuando visitan Málaga como yo catalán cuando visité Barcelona. Eso, según parece, fue lo que se hizo también en Londres antes del referéndum de Escocia o en alguna ciudad de Canadá antes del de Quebec.

Es probable que eso sea lo que comentaban algunos acerca de "hacer que los catalanes se sientan queridos" pues iría en sintonía con lo de la "desafección" que sus políticos dicen tener. En este sentido, solo me gustaría añadir que esa desafección la siento yo también con ellos, los políticos. Entiendo que es complicado manifestar a la vez que aprecias a un pueblo pero desprecias a una clase política. Sin embargo, eso y no otra cosa es lo que escuchamos por doquier en España.

En eso hay que reconocer que sí que nos han ganado los políticos catalanes. Es casi lo único por lo que diría que Cataluña no es España. Por lo demás, que lo sepan. Los aprecio tanto como a los extremeños, a los gallegos o los castellano manchegos. Y les deseo lo mejor. A los de Australia, por ejemplo, también los aprecio y no les deseo nada malo, pero no me une con ellos el mismo vínculo. Espero que me lo sepan perdonar ... los australianos.

Un saludo, Domingo.
P.D.: el título ha sido traducido con Google Translate. No debería hacer falta decirlo, pero por si acaso.

sábado, 19 de septiembre de 2015

El último en prometer

El último en prometer es el primero en cumplir, dice el refrán y siempre he pensado que, como todos los refranes, encierra, si no una gran verdad, al menos una chiquitita.

Hay personas, irreflexivas, que no sopesan las circunstancias. Otras son solo antojadizas. Las menos, simplemente se equivocan en un análisis inicial que bien pudiera ser minucioso. En cualquier caso llegado el momento hay que hacer valer la palabra dada y no siempre es fácil. Sobre todo cuando hay dinero por medio y la palabra no se ha dado de forma taxativa sino más bien medrosa o si se encuentra uno en mitad de una negociación cuyos términos y la información con la que cuentas pueden llegar a ser cambiantes.

De niño, yo decía que intentaría que mi palabra valiera más que mi firma simplemente por una razón, la firma estás obligado a respetarla, o debieras, la palabra no tiene nada detrás que te fuerce salvo tus propias convicciones. Intento hacer memoria y la mayor parte de las veces lo he hecho, no siempre, pero sí la mayor parte. Incluso en alguna ocasión tras reflexionar acerca de si merecía la pena o no quebrantar la palabra dada, he decidido que no y me ha quedado mal sabor de boca porque en realidad debiera haberlo hecho sin duda alguna. No sé si debiera pero al menos me gustaría haberlo hecho sin duda alguna.

Un ejemplo, quizás el más claro que recuerdo, la compra del coche hace ya algunos años. Dije que sí a un coche de exposición con una cierta rebaja e iba a hacer la transferencia para la reserva cuando me llaman de otro concesionario ofreciéndome uno nuevo por prácticamente el mismo precio. Llamé porque entendía que la situación (la mía) había cambiado y debía intentar una contraoferta del concesionario. El vendedor no se lo tomó a bien, me llamó pesetero y me acusó de valorar más el dinero que mi palabra (con otras palabras pero fundamentalmente lo que me dijo fue eso). Yo, al revés que él, no perdí la compostura, me disculpé pero le dije que las circunstancias (las mías) habían cambiado y no compraba ese modelo. Al final me llamó, disculpándose por los modos (una mal día o una mala mañana, me dijo) y haciendo una contraoferta que al final acepté.

Obviando la profesionalidad del vendedor a la hora de dirigirse así a un cliente, creo que mi postura sería considerada normal por el 90% o más de las personas. Todavía dudo sobre qué le parecería a mi antiguo yo, el niño que quería que su palabra valiera más que su firma. En cualquier caso ese niño aprenderá que hay muchas cosas que aprender y que el salto del mundo de las ideas infantiles al de hechos de los mayores no se puede dar sin asumir ciertas decepciones.

En cualquier caso, independientemente de si debes hacer valer tu palabra o si consideras que hay circunstancias que cambian y tu palabra no es más que una expresión de intenciones que cambia al cambiar la información que manejas, lo que no se debe perder nunca son las formas o simplemente la educación.

Puedes estar interesado en comprar un artículo, un coche, una casa, un paquete de kleenex; puedes decir y repetir varias veces que la vas a comprar porque te ha gustado y que da igual si el precio final (todavía en negociaciones) es 5 ó es 10 ó es 200.000. Tras decirlo, repetirlo y solicitar gestiones que pudieran ser hasta económicamente no nulas, puedes arrepentirte por hache por be o por y griega neozelandesa que decían Tip y Coll, pero qué menos que telefonear, mandar un mensaje o un Whatsapp con voz o sin ella para comunicarlo y que no lo tengas que saber por terceras personas.

Pero claro, eso quizás es también, darle la razón al refrán. Un refrán que lo mismo podemos reescribir como: El primero en prometer es el primero en arrepentirse y el primero en no decir nada.

Afortunadamente, como digo siempre, se trata de mera conveniencia, no de necesidad. De haber sido por necesidad quizás me hubiera sentado peor.

Un saludo, Domingo.

sábado, 12 de septiembre de 2015

La semana más larga

Esta semana ha sido la más larga que recuerdo en los últimos años. Quizás ante una frase de este tipo cabría añadir la coletilla "y para bien", aunque lo mismo podría ser "y para mal" pues pareciera que cualquier cosa que sea diferente a lo habitual deba ser necesariamente buena o mala. No es el caso.

Ha sido una semana en la que he podido hacer muchas cosas diferentes, casi sin pausa. Imagino que esta y no otra es la razón de que la semana se me haya hecho más larga. Aunque bueno, ¿cómo se mide la longitud de la semana?. Pues es muy simple; hay muchas formas pero una fácil podría ser que cada lunes empiezas a trabajar y dices ... ¿otra vez?. ¡Pero si hace nada que era el lunes de la semana pasada!.

Tomando el mismo ejemplo, este lunes próximo no me pasará. Igual que no me pasa hoy si comparo con el sábado pasado, el viernes con el viernes pasado y mañana con el domingo pasado. Y lo que ha cambiado cuando comparo cualquiera de esos días es que normalmente resumiría la semana en "lo de siempre" y esta vez añadiría "más un viaje a Londres de tres días compuesto por diferentes experiencias, malas, buenas y regulares que podrían tacharse de únicas y el resto de la estancia aquí con alguna que otra experiencia también única o al menos infrecuente".

En concreto lo del viaje de Londres tiene su gracia. Vas tres días, a estar con quien va a ser tu jefe pero que en realidad luego va a estar un mes en Málaga y además a mitad de estancia te dice que ya no va a ser tu jefe. Y a eso se le une que vas a reunirte con personas que están en Londres y que a mitad de estancia te enteras que vendrán pronto a Málaga. Ya para terminar añade un viaje en taxi de dos horas de Londres al aeropuerto que, él solo, puede optar al título de "semana más larga".

Pero bueno, acabó bien que es lo importante al igual que algunos de los otros asuntos. Cierto es que todavía quedan melones abiertos durante la semana que no sabemos cómo estarán ni si puestos a cerrarlos querrán o no cicatrizar. Pero de eso quizás me entere en una de las semanas típicamente cortas. Ya veremos.

Un saludo, Domingo.

sábado, 29 de agosto de 2015

Ser agradecido

Dicen que es de bien nacido ser agradecido. Es el típico p=>q (p=ser agradecido, q=ser bien nacido) que estudiábamos en  Filosofía/Lógica. El recíproco no tendría por qué darse. Al menos no si extendemos el ser bien o mal nacido a los progenitores. Muchas veces no se da. No sé cuántas ni en qué proporción pero sí sé que son muchas.

Salta a mi memoria aquel etarra que puso la cristalería justo en el edificio de la viuda que lo era por su culpa. De aquella noticia recuerdo, espero no estar mezclándola con otras, lo siguiente:

La cristalería se subastó y la esposa del etarra se hizo con ella:
http://visto-para-sentencia.over-blog.es/article-27533481.html

El asesino mató a sangre fría a quien, siendo él un niño, le salvó la vida:
http://elpais.com/diario/2001/08/14/espana/997740008_850215.html

Y sí que las estaba mezclando. La tercera es una buena mujer que cuidó a la madre de un etarra, De Juana Chaos, a pesar de haber quedado ella misma viuda por culpa de esa misma banda. El lazo de unión, eran o habían sido consuegras pues los hijos, la hermana de De Juana y uno de los hijos de la cuidadora, se habían divorciado hacía ya tiempo.
http://www.religionenlibertad.com/eta-asesino-a-su-marido-pero-ella-cuido-a-la-madre-20562.htm

De la madre de De Juana cabe pensar que era muy buena persona cuando la que fue su consuegra se dedicó a cuidarla en los últimos años de su vida. De Ramón Baglietto cabe pensar que también lo era cuando salvó a quien años después lo asesinaría. De su viuda todavía más cuando un periodista extranjero le llama para ponerse en contacto con quien tiene la desfachatez de poner una cristalería en tu edificio y no lo manda a hacer puñetas. Quizás lo hizo porque la historia dejaba bien claro los talantes de asesino y asesinado.

Cabe pensar, pues, que las buenas personas son bien nacidas por naturaleza independientemente de las virtudes o defectos de sus padres. Esta misma independencia se debe dar, obviamente, en aquellos que al nombrarlos no puedes sino pensar en sus padres (y en especial las madres, las pobres) aunque la única culpa de ellos solo haya sido traer un hijo al mundo con todo el amor y la esperanza que albergaban en su enorme corazón.

He empezado a escribir esta entrada con ejemplos que recordaba y que conocía podría rastrear en internet con cierta facilidad. Sin embargo, la motivación de esta entrada poco tiene que ver con personas que destilan maldad tal como la destilan aquellos que masacran miles de personas cada día tomando como excusas no sé qué pensamientos que creíamos en vías de extinción. O como la que destilan los que condenan a muerte a cincuenta, setenta o cien personas en la bodega de un barco o la cámara de un camión frigorífico por el módico precio de mil euros la muerte.

Cuando empecé a escribir la entrada pensaba no en profesionales sino en advenedizos del odio. Pensaba en un tipo de persona tan difícil de describir para mí como bien conozco. Son mis primos y en particular mis primas. Si mi abuela era una buena mujer, mi tía era una santa. Visto con cierta retrospectiva, su unión con mi tío era adecuada. Las muchas virtudes de ella se compensaban, al menos parcialmente, con algunos de sus muchos defectos. Y su descendencia, siguiendo los preceptos de Mendel o incluso los de aquella película que más de uno recordará, acabó dando lugar a una prima, la menor curiosamente, que recibió todo lo bueno y a dos primos que recibieron ... el resto.

Varias veces han demostrado su ingratitud. Particularmente, durante los últimos años, mientras mi abuela languidecía. Han mostrado su ingratitud con ella pero también antes y después. Lo último no tiene nombre y no sé si explicación. Solo es triste, muy triste.

Long story short, que dirían los ingleses: Te acogen en una casa durante meses, te buscan trabajo y tu respuesta es la que es. Por otro lado, mi otra prima después de verse desairada (y aliviada también diría yo), se limita a recordar a su sobrino que tiene examen el próximo martes. Bueno a eso y a mandar, imagino, a su madre y a su tío literal o figuradamente a la mierda, lugar que tengo la sensación de que no dista mucho del sitio donde los encontró ni del sitio en el que ya están.

La pena, los hijos de mi otra prima, aunque pena relativa, la edad más que nada. La edad es precisamente la única esperanza que les queda. Ojalá puedan, más pronto que tarde, salir de ese camino que su madre decidió tomar hace ya muchos años y que tan bien le está yendo.

Hay quien es bueno calando a la gente. Yo creo que no lo soy porque tiendo a pensar siempre bien de ellos hasta que me decepcionan. Esto, sin embargo, debió ser una excepción porque, con cada embarazo, comenté que mi prima mayor no estaba preparada para ser madre. Mi prima mejor, digo menor, me decía que si no lo estaba entonces (por edad), no lo estaría nunca. Efectivamente, nunca lo va a estar.

Un saludo, Domingo.

sábado, 15 de agosto de 2015

La juventud y los estudios

Hay frases por ahí con las quejas de los coetáneos de Platón o Aristóteles con respecto a sus juventudes. Esas frases pretenden hacernos ver que las cosas siempre han sido iguales. Mi interpretación es diferente. Creo que las cosas siempre han sido iguales en el sentido de que se han dado ciclos. Ha habido ciclos de juventud que ha tenido las condiciones para florecer y ha sabido aprovecharla, ha habido juventud que ha sabido florecer a pesar de no tener las condiciones, ha habido ... y por último están aquellos que quizás florezcan pero no será precisamente por saber aprovechar las condiciones favorables sino porque los lleva la inercia.

En mi ámbito familiar hay niños de diferentes edades. Hay quien, con 18 años su tía pide favores a diestro y siniestro para que pueda aprobar esas dos asignaturas que le quedan y poder entrar a estudiar en el sitio que quiere. Esta buena voluntad se ve confrontada con la desgana por el estudio y la pasión por la feria, la fiesta o ambas. Hay quien con la misma edad ha pasado un curso solo con dos asignaturas y ya empieza a rebajar las expectativas en el siguiente no vaya a ser que alguien le pida lo único que se supone que debe hacer: estudiar.

Hay quien con menos años que esos manifiesta una indolencia que poco bueno hace presagiar y otros que intentan seguir la táctica de Gandhi, la resistencia pasiva. En este caso en concreto cada semana digo que debe llevar dos camisetas para jugar al fútbol, una blanca y una de color porque nunca se sabe en qué equipo se va a jugar. Y cada semana el niño aparece solo con una camiseta de color porque es en ese equipo donde suelen jugar los buenos. Ese afán por la excelencia, sin embargo, no lo tiene en los estudios.

Por último hay quien va, o lo parece, obligado a jugar al fútbol. Este tampoco descuella en los estudios. Cuando sean mayores, la situación irá a peor. No hay duda. Solo me queda pensar que esta es la situación normal y la mía la excepción. Eso explicaría por qué de niño no era un niño popular e incluso aquellos con los que más afinidad sentía luego te quitaban del MSN ... lo que sea que fuera eso :-D. Bueno, no es cierto que fueran todos. Alguno queda, son los menos pero alguno queda. Habría que ver si en este par de semanas de vacaciones podemos organizar algo. Y si no se puede, no pasa nada. Son el tipo de personas que cuando las ves parece que hubieras estado hablando con ellas ayer. Las otras son aquellas que, tras hablar con ellas, parece que no lo hubieras hecho.

Un saludo, Domingo.

Estar de vacaciones Vs Aburrirse

Creo que hace tiempo hablé de un viral vídeo del juez de menores Emilio Calatayud, de Granada. Ayer hablaba con un compañero que no conocía el vídeo así que se lo mandé. Ayer vi también una entrevista que le hicieron. Una videoentrevista, quizás debiera decir. Es posible que fuera el mismo periodista con el que ahora tiene un blog al que justito ahora me acabo de suscribir en mi Feedly:
http://www.granadablogs.com/juezcalatayud/

El caso es que en esa entrevista comenta el juez, don Emilio como lo llama su compañero de blog o simplemente Emilio (dudo mucho que se moleste, primero porque a cuento de qué va a leer este otro blog y después porque alguien que habla de forma tan cercana no puede sino comprender que quien lo escuche le llame eso, simplemente Emilio) comenta:
Lo que más me gusta en el mundo es aburrirme; no hacer nada y después descansar.

La frase me pareció maravillosa, quizás más por la forma que tiene de señalar uno de nuestras más conspicuas incongruencias. Yo diría que a todos, en mayor o menor medida, nos gusta no hacer nada y luego descansar. Estar de vacaciones, dirán muchos. Sin embargo, no hay duda que si no hacemos nada y luego descansamos, no podemos sino aburrirnos y no hay duda tampoco de que nadie, salvo el juez, don Emilio, etc dirá que lo que más le gusta en el mundo es el tedio. Justamente al revés. Nos puede gustar más o menos ver pasar el día sin tener algo tangible en la lista de cosas conseguidas al final del día, pero aburrirnos ...

Hace poco un familiar ha estado de vacaciones forzadas en el hospital. Alejado de casi todo contacto excepto el de sus padres y con la movilidad reducida al mínimo las horas de sueño imagino que eran un gran alivio para alguien que, con 19 años, está acostumbrado a todo menos a aburrirse. Afortunadamente ya está en casa y estoy convencido de que con muchos años por delante para hacer cosas y hasta para aburrirse por elección propia.

En mi caso empiezo las vacaciones no forzadas con varias cosas por tachar en la lista, una lista que, sin yo saberlo, también incluirá algún día de no hacer nada y después descansar. Lo que espero que no incluya son días de aburrimiento. Para eso ya tendremos unos cuantos de miles de millones de años por delante. Cuando eso llegue abrazaré con vehemencia la anteriormente mencionada frase. Entonces no haré nada y después descansaré. Ahora toca poner a los perros a dieta y a hacer ejercicio, que hay varios que están muy gordos.

Un saludo, Domingo.

sábado, 1 de agosto de 2015

Martillo, martillo

Es una de las frases favoritas del equipo de atletismo altamente competitivo que juega con nosotros cada sábado. Se trata de percutir y percutir hasta que la percusión tenga repercusión en el marcador abriendo la distancia hasta hacerlas casi irrecuperables.

Por mi experiencia de la semana pasada con el otro martillo, martillo, la referencia posiblemente viene de la construcción y del uso del martillo para destruir algo que otrora fue diseñado para durar. Digamos que la base de cemento de una valla.

No solo me siento identificado con la filosofía (unos de mis defectos es el exceso, valga la contradicción, de paciencia) sino que además recuerdo esos momentos de niñez en los que golpeaba con una piedra grande otra mayúscula a que otros niños querían romper hasta que poco a poco iba cediendo. No sé si para mí era simplemente un reto o si quizás canalizaba así mis aficiones destructivas pero fuera cual fuera la causa, el efecto era el martillo, martillo.

Un poco de digresión ... Aznar hizo famoso el concepto de la lluvia fina. Posiblemente subyace el mismo concepto pero a menor intensidad durante mayor tiempo. Años después Más tiene más prisas y aprieta el percutor con todas sus fuerzas con la única intención de ... lo que sea. En el proceso procés, creo que lo llaman, las tensiones amenazan con romper algo, España, Cataluña, todo a la vez ... queda poco para saberlo.

Mientras tanto seguiremos trabajando como siempre hasta que lleguen las vacaciones y una vez lleguen las disfrutaremos como se juega al fútbol, martillo, martillo.

Un saludo, Domingo.

sábado, 25 de julio de 2015

Referencias, incidencias, reincidencias y coincidencias

Quizás sea casualidad, quizás no. Antes y desde hace unos años, cada jueves al ir a jugar al fútbol pensaba que ya había transcurrido una semana desde el partido anterior. Ahora y desde hace unas semanas, por la noche suelo pensar en lo rápido que ha pasado el día y lo todavía más rápido que pasará la noche con sus seis, siete u ocho horas de sueño que se perderán en algún sitio escondido entre el olvido y la reparación celular. 

El paso del tiempo es, desde hace ídem, una referencia en mi vida. Incluso casi una obsesión, podría conceder. El tiempo me apasiona desde un punto de vista físico y hasta metafísico. El tiempo, la literatura científica real o ficticia, sus paradojas y sus características convertidas en novelas cuando no guiones cinematográficos me tienen y entretienen, en mí inciden, reinciden y coinciden.

Otras cosas que son referentes en mi vida son las relacionadas con la informática y en particular la programación. Alejado de la primera línea desde hace años, me resisto a retirarme y aprovecho momentos como el actual para darme un pequeño baño de líneas de código que más adelante pueda servirme para quién sabe qué. Pero no solo eso, también utilizo:
- Un navegador minimalista como "midori" que viene preinstalado en la distribución de Fedora que utilizo
- Un buscador alternativo y potente como duckduckgo que ya conocía pero al que no llegaba a cambiarme por preferir Google pero que se está revelando como una gran opción, tanto que estoy incluso pensando en dejar de usarlo solo para las cosas técnicas que busco y darle la oportunidad de saltar a jugar en las ligas mayores.
- Un lenguaje de programación versátil y cómodo como Python que me ha sorprendido gratamente y que probablemente sustituya o complemente en un futuro esas macros de excel u OpenOffice con las que tantas veces, de forma reincidente, una y otra vez, he matado el gusanillo.

¿Coincidencia?. No lo sé. Lo que sí sé es que son cosas que al final acabarán teniendo una cierta incidencia en mi vida. Todo lo que hacemos la tiene. Todo lo que hacemos repetidamente la tiene aún más.

Un saludo, Domingo.

sábado, 18 de julio de 2015

Tergiverso Crisis


Cuando los años riman con lenta
Rápido pasan, con prisa.
Inaccesible a la indolencia,
Sacudiendo la conciencia
Iridiscente, una sonrisa,
Sana todo y no avejenta.

Un saludo, Domingo.

Las crisis de los x0

Las crisis de los x0 siempre me pillan antes de tiempo. Así ha sido históricamente y me imagino que así seguirá siendo. La pregunta, por tanto, no es cuándo ocurren sino si son realmente crisis y si tienen algo que ver con las de los demás en caso de que estas también lo sean.

Un jefe comentaba hace un par de años que desde que había cumplido los 40 sentía impulsos casi incontrolables de comprarse un descapotable. Otro se lo compró hace también otros cuantos, de segunda mano, y creo que lo vendió un tiempo después. A mí los coches no me llaman, me llaman más lo móviles y me inoportuna que al mío le haya dado ahora por no soportar las ROMs "modernas" pareciendo que solo está a gusto con una versión anterior. Seguiré intentando averiguar por qué le pasa eso y, a las malas, le tendré que poner la versión antigua. No voy a cambiar de móvil todavía ... y de coche menos.

La semana pasada hablaba con alguien que había dejado de fumar a los 50. ¿Crisis?. Pues es posible, pero también es posible que sea simplemente nuestra querencia por los números redondos. Por ejemplo, un cumpleaños. Un cumpleaños es un número redondo porque, si expresáramos la cifra cumplida con decimales coincidiría, con un margen de error que todos estamos dispuestos a asumir, con la representada por las velas encima de la tarta. Hoy es mi cumpledías y quién sabe si hasta mi cumplesemanas y sin embargo no voy a celebrarlo. En un cumpleaños también puede pasar y sin duda pasa a menudo entre personas sin familia ni amigos. Pero las probabilidades son menores. Hasta quien no lo celebra es posible que ese día se coma una magdalena con ese café que, cualquier otro día, se tomaría solo.

Por otro lado, algo de crisis sí que hay. Sin duda todo el mundo tiene unas expectativas que, si bien inicialmente parecen grabadas en piedra, luego se muestran cambiantes y huidizas. En algunos casos para mejor y entonces, como cuando pasa cualquier cosa buena, lo damos por sentado y achacamos a nuestro buen hacer, a nuestras magníficas decisiones y afinado instinto lo que quizás solo ha sido producto el azar. En otros casos es para peor y entonces sí que culpamos al mundo, al destino y hasta al vecino del quinto si pasa en ese momento con las bolsas del supermercado. Y ya ni te cuento si de las bolsas sobresale ese típico dulce gallego que te traía tu padrino de Cádiz al volver de Madrid, que está buenísimo pero que no está permitido por la última dieta que estás probando. De hecho no está permitido en ninguna de las dietas que has probado con éxito y en muy pocas de las que has probado y han fallado que vienen siendo todas las demás.

Decía antes que algo de crisis sí que hay y no es cierto. Lo que hay son motivos para creer en la crisis. Si tu forma de ser y tu voluntad se aproxima más a la de los espartanos y dejas el hedonismo aparcado junto al coche seis días a la semana, entonces llega eso de que en Japonés uno de los kanjis que forma la palabra crisis, si se lee de forma aislada significa oportunidad. O algo así. En ese caso sales a correr, vas al gimnasio o fabricas uno con lo que te rodea y el dulce gallego que te traía tu padrino de Cádiz al volver de Madrid pasa a ser el que tomas en tu solitario cumpleaños con el café.

Decía antes que lo que hay son motivos para creer en la crisis y no es cierto. No es que hayan, es que sobran. Ves y escuchas a nuestros políticos famosos, a los que trabajan junto a nuestros políticos no famosos y ves y escuchas lo que pasa en otros lugares menos afortunados a la par que civilizados y te entran ganas de llorar. Eso, unido a que ya no sueñas con encontrar la vacuna contra el sida hace que te plantees donar un euro de tu sueldo cada mes para ayudar a alguna causa que lo merece y, sobre todo, a tu conciencia que lo merece más que nada.

Sin embargo, por mucho que sobren los motivos, solo nosotros somos los que permitimos que nos afecten y cómo lo hacen. Acudiré aquí a otro tópico, si la vida te da limones en vez de naranjas, pide tequila y sal. Para alguien que no bebe y que está concienciado con el exceso de sal, quizás no es el mejor consejo pero sí el mejor principio. Por eso ahora, cada vez que alguna queja, una idea negativa o si quiera su sombra se interna en las proximidades de mi cabeza, surge ese alma combativa de niño en la playa que se enfrentaba a todas las olas; deleitándose en el éxito aunque consciente de su precariedad.

Crisis ¿what crisis?.

Un saludo, Domingo.

sábado, 4 de julio de 2015

Hombre orquesta

Últimamente me encuentro haciendo cosas que jamás había hecho, desde podar un árbol con una sierra eléctrica hasta abrir un agujero en el cemento en busca de una fuga de agua pasando por coger a una perra de casi 20 kilos en vuelo al más puro estilo Dirty Dancing. Algo parecido ocurre también en el trabajo a la espera de que se produzca la transición que imagino tendrá lugar en los próximos meses.

Donde no ocurre es en el fútbol. Por más que juego no hay forma de convertirme en un hombre orquesta; sigo aferrado a mi labor de jugador polipatético que vale poco en muchos sitios. Pero que, eso sí, suda la camiseta.

Esto unido a que evito con cierto éxito las bebidas carbonatadas y los helados y con algo menos las patatas fritas de los jueves hace que la forma vaya mejorando progresivamente. A un ritmo de entre medio y un kilo al mes, para final de verano podremos dar por concluida la operación bikini y podremos ir a la playa a refregarnos con esas medusas que dicen que tanto proliferan estos últimos tiempos.

Cuando esto ocurra lo mismo podré actuar de socorrista, médico y paciente. Eso sí que sería ser un auténtico hombre orquesta.

Un saludo, Domingo.

sábado, 27 de junio de 2015

Millones de años (Relato)

Como sabe cualquier millonario en pesetas, el primer millón es el difícil. Pues bien si hablamos de años en vez de pesetas, pasa igual. Una vez conseguido lo importante es mantener la inercia, keep the momentum, y se llega al segundo, al tercero y al cuarto. Tras los cuatro primeros millones de años, ya todo es cuesta abajo.

Solo hay que pensar que cuatro millones de años es ya un respetable cuatro por ciento de los primeros cien y, por tanto, si la edad estimada del universo es de (13,7 ± 0,2) × 109 años bastará esperar diez millones de veces lo anterior (esos primeros cien de los cuales los iniciales cuatro suponen un cuatro por ciento) para que reste una cifra que se puede pagar en cómodos plazos.

Plazos tan cómodos como repetir 13,7 ± 0,2 veces esos mil millones de años ya transcurridos. Y entonces sí, entonces ya sí que nos encontramos, millón de años arriba, millón de años abajo en un momento en el que o bien estamos compartiendo tonterías en un grupo de Whatsapp o el ser humano no está ni en proyecto.

Para poder concretar un poco más tendríamos que hablar de miles de años, en vez de millones. Pero eso necesitaría otra entrada que posiblemente empezaría con: "Como sabe cualquier mileurista, cualquier millar es difícil.".

Un saludo, Domingo.



sábado, 13 de junio de 2015

Ayuntamientos

Hoy se constituyen los ayuntamientos y tomarán posesión de su sitio los ediles cuyas listas más votadas resultaron hace escasas tres semanas. Allí donde vivo, lo hará de nuevo el PP con mayoría absoluta, uno de los escasos sitios donde la ha mantenido ... a duras penas pero la ha mantenido. Eso creo que habla bien del alcalde pues es de suponer que solo las ciudades cuyos ciudadanos las perciben como bien gestionadas han conseguido frenar la hemorragia de votos que las políticas erráticas, erradas e incoherentes del gobierno de Rajoy y antes de los de Zapatero han causando entre las filas tanto de PP como de PSOE.

Pero no es esto lo que quería comentar yo hoy, hoy simplemente quería acabar la entrada de hace tres semanas, añadiendo algo de certeza a las incertidumbres que entonces mostraba. En primer lugar, me presenté como era mi obligación en el colegio electoral. Era el suplente del presidente y el presidente no aparecía por ningún lado. Las mesas empezaban a constituirse, un apoderado del PSOE me recomendaba no firmar nada hasta última hora por si aparecía el titular. El funcionario explicaba y explicaba y yo simplemente asumía que mi destino ese día era el que era.

A todo esto llegó la presidente, debían ser las 8:15 o incluso 8:20 pero desde luego no antes de las 8:15. Ignoramos si la falta de puntualidad era premeditada. No tenía por qué serlo, hay simplemente personas que son impuntuales y que, aparentemente, son mejores tratadas por el sistema que los que no lo somos. Salvado por la campana, algo así me dijo fuera el parlanchín apoderado del PSOE. Por lo visto es una costumbre que tienen algunos titulares, llegan tarde y si se han constituido ya las mesas pues se van. No pueden decirles nada.

Por la tarde fui a votar, allí se encontraban algunos conocidos de IU que confesaban lo obvio, que su resultado no sería bueno o al menos todo lo bueno que deseaban. Mientras una de esas personas iba de camino a un bar a por un café, otra llegaba con la apoderada de UPyD. La del bar los había invitado a café diciendo que tanto ella como su familia habían votado a UPyD. Una lástima, pensé. Lo mismo que pensé ayer o antes de ayer cuando leí que UPyD cerraba 52 de sus 53 sedes y echaba al 75% de sus empleados.

Y ya para terminar, el final del día fue si cabe más feliz que el inicio. Un nuevo restaurante en el pueblo me hizo sospechar que el cocinero de otro que había cerrado podía estar trabajando allí. Así era, nos recibió con gran alegría y nos contó mil y una peripecias del sitio anterior, sus problemas con la propiedad, el dinero que no le pagaban y cómo al final habían tenido que cerrar. no por falta de cocinero sino porque intentaron engañar al ayuntamiento, ese mismo que se ha constituido hoy. Todo eso mientras una señora, apoderada de Ciudadanos, manifestaba desconocer los resultados que yo ya conocía a través del móvil. Al final la rama local de EQUO les había quitado uno de los escaños por los que habían estado pugnando por escasos 30 votos.

Un saludo, Domingo.

sábado, 6 de junio de 2015

Toma que toma que toma (Relato)

Simpática, a la vez que musical, historia de un Simpa ... ¿a la vez que un musi?

Toma que toma que toma,
Fruta y más fruta y más fruta,
Cagando leches no se disfruta,
Esto parece una broma.

Toma que toma que toma,
Bebe que bebe que bebe,
Un batidito que debe,
Al camarero que asoma.

Toma que toma que toma,
Chuta que chuta que chuta,
Vámonos todos de ruta,
Con cuatro ruedas de goma.

Toma que toma que toma
Dale que dale que dale
Tengo una novia que vale
Más que la fuente de Roma


Todo para el pueblo ...

pero sin el pueblo, efectivamente. Esta entrada tiene relación con aquella otra en la que hablaba de las caras de las personas. Esta vez no ha sido la misma persona sino una especie de triunvirato del que esta persona formaba parte. El caso es que ayer y resumiendo mucho, nos dieron una fiesta sorpresa. Mi impresión es que además de sorpresa fue decidida con cierta premura (lo cual no es necesariamente malo) y tomaron una salida "fácil".

La duda es cómo de efectiva es una medida de ese tipo. Cómo de efectivo es tomar una decisión por una comunidad sin contar con esta comunidad incluso suponiendo que la solución sea la mejor de todas. Es decir, me da la sensación de que si tomas la decisión de antemano pero consigues que la gente la considere suya o incluso que ha salido de ellos, el resultado es mejor. Por otro lado, también está el riesgo de que la gente se oponga y entonces lo que sale es que Borrell le gana a Almunia o que Almunia gane a Borrell pero con una sensación térmica de derrota.

Así pues, primarias del PSOE o dedazo del PP, he ahí el dilema. Y no solo en la política, también en otros órdenes de la vida. Me gustaría saber si hay algún estudio científico que mida la satisfacción de las personas con uno y otro sistema tanto en decisiones triviales como decisiones importantes. Y me gustaría saber cuál sería el resultado en España, Noruega, Argentina, Cuba, EEUU y si hay diferencias importantes. Y ya por último, me gustaría saber cuál sería el resultado en un combinado de nacionalidades de alta gradación alcohólica. Ese primer estudio lo podríamos haber hecho ayer.

Un saludo, Domingo.

sábado, 23 de mayo de 2015

Comprometido

El blog ha sido comprometido. O mejor dicho los blogs que escribí entre 2005 y 2010. Parece algo de blogger porque no pasa para los otros más recientes. Quizás son sistemas diferentes y al no haberlos migrado en su momento, existe una vulnerabilidad que una supuesta web "gal oyama punto com" está aprovechando con la probable intención de introducir malware en las máquinas. Tal como empezaba Moby Dick, pueden llamarme Ismael, digo paranoico, pero otra explicación no le encuentro. Cierto es que al buscar información de la página no aparece que sea una amenaza pero quizás es algo reciente. O quizás es solo que esa página la está enlazando blogger por error a otros blogs. Yo por si acaso, aviso.

¿Y todo esto por qué?. Pues porque mañana tendré que cumplir mi deber ciudadano de dormir menos de lo que debiera y presentarme en el colegio electoral al rayar el alba con la pública esperanza de que el titular vaya y no me tenga que quedar allí todo el día por enésima vez. Bueno, decir enésima es exagerar pero seguro que sería al menos la tercera vez que me tocaría y creo que la cuarta que soy citado.
Hay que tener en cuenta que:

  • Hay elecciones casi una vez al año (municipales cada 4 años, autonómicas y generales cada 3-4 años, europeas cada 5)
  • La primera vez que me llamaron fue para las municipales de 1995 a escasos días de los exámenes finales de primero de carrera (en particular de Análisis I cuyos teoremas, algunos, ensayé allí mismo en los escasos momentos donde nadie aparecía). Esa vez iba de segundo suplente del primer vocal y no fui presidente de milagro.
  • La segunda vez fue 10 años después, cuando fui presidente y cuando escribí la entrada en el blog que buscaba y que no es otra sino esta: http://donmingo2005-2006.blogspot.com.es/2005/02/crnica-del-20-f.html (parece que han sido solo los blogs raíces, no las entradas, las comprometidas)
  • Creo que me llamaron una tercera vez pero que al final no tuve que ir. Pero mi memoria no es ya lo que era y no puedo asegurarlo.
  • La cuarta vez, de nuevo diez años después de la anterior, sería esta.
Así pues, teniendo en cuenta todo lo anterior, si en 20 años se producen unas 20 elecciones, que te llamen 4 veces, 3 como mínimo, se me antoja elevado. En fin, mañana veremos qué pasa. A ver si solamente comprometen mi sueño o soy yo el comprometido durante todo el día.

Un saludo, Domingo.

sábado, 16 de mayo de 2015

Excusa (Relato)

John Phillipe Mortimer caminaba impulsado por sus hombros o eso decían. Aparentemente el movimiento que dotaba de movilidad su cuerpo, el movimiento de sus extremidades inferiores, no estaba motorizado por el acto aprendido de mover una pierna y después la otra flexionando oportunamente la rodilla hasta lograr los ángulos adecuados en los momentos adecuados. Aparentemente el movimiento venía explicado por la explosiva e inexplicada reacción de un miembro ante la acción de otro o de parte de otro, el hombro del lado opuesto. Cada brusco movimiento de un hombro no solo podía encontrar un movimiento análogo de la otra pierna sino que la correlación no dejaba lugar a dudas. No podía ser de otra manera.

John Phillipe Mortiner, la atención puesta en su peculiar forma de mover los hombros, que no andar, cruzaba la calle. En sus casas decenas de personas escondidas tras sendos amarillentos visillos ... sendos menos uno que todavía parecía blando, debería decir. Decenas de personas poseedoras de veintenas de ojos que se encontraban clavados en John mientras su dueño se preguntaba si sería capaz de hacerlo.

Quedaban escasos metros, tres o cuatro hombro-zancadas, calculaban, y no habría marcha atrás. Quedaba ya tan solo un metro y John Phillipe no había parado. El mundo, ignorante, se preparaban a recibir la mayor cantidad de retuits de la historia o quizás era solo el telegrafista el que mandaría un cable a Michigan. No se sabe ni se sabrá pues justo en ese momento un rayo cegó a todos y cuando, décimas de segundo después, pudieron recuperar la visión, en el lugar donde antes se encontraba Mr. Mortimer solo podían verse alguna ceniza y terreno chamuscado.

Todos coincidieron. Al final John Philippe había encontrado, otra vez, una excusa para no afrontar su obligación. ¡¡¡Qué le gustaba una excusa!!!.

Un saludo, Domingo.

Excusas

A veces solo necesitamos buscarnos una excusa para hacer algo que debemos hacer. Y otras veces solo necesitamos buscarnos una excusa para no hacerlo. Durante los últimos meses yo siempre la encontraba para no hacerlo. Con mis rodillas tocadas tanto por las malas costumbres como por el sobrepeso, sabía que debía ponerme a dieta, sabía que debía moverme más, hacer más deporte y comer menos y mejor. Un caso claro, los jueves son días de patatas fritas. Todos los miércoles pensaba que al día siguiente debía resistirme y todos los jueves fallaba a ello. No solo eso, como después tocaba partido de fútbol, la excusa era fácil, esto por lo que voy a quemar luego.

Pero claro, eso solo sirve para, en el mejor de los casos, mantenerte. No sirve, desde luego, para perder peso. Así que decidí hacer lo que mucha gente hace, meter el vil metal en medio. Hay quien se apunta al gimnasio con la intención de ir toda vez que ya lo ha pagado. Hay quien va a ver al dietista para que le diga que debe comer cosas que no engorden en una cantidad que no engorde y lo hace porque lo ha dicho la persona a la que paga. Hay quien ni así hace nada. Yo no quería apuntarme al gimnasio ni al dietista así que me compré una "pulsera cuantificadora". La Xiaomi Mi Band.

Así pues, por menos de 20 euros tengo un gadget nuevo que me dice y me recuerda cuánto me he movido cada día. Y me dice y me recuerda que esa hora jugando al fútbol no adelgaza todo lo que yo creo por lo que mejor me controlo si no quiero echar a perder la incipiente recuperación. Aparte de eso, me despierta por la mañana vibrando en mi muñeca, algo que es más cómodo que el siempre odioso despertador.

Creo que esta es ya la tercera semana con la pulserita y, por el momento, la excusa está funcionando. A ver lo que dura.

Pero hay más excusas. Por ejemplo, cuando estás en una empresa realizando el mismo trabajo durante un cierto tiempo, empiezan a aparecer excusas para empezar a hacer otras. Esas parece que también las estoy aprovechando. No solo estoy haciendo cosas diferentes y ayudando a mis compañeros sino que ya es público que es solo cuestión de tiempo el hacer cosas muy diferentes. Cuando llegue el momento, a ver qué excusa se me ocurre para decir si me gusta o no me gusta lo que hago o lo que hacía comparado con lo que haré. Eso no lo sé. Lo que sí tengo claro es que seguiré intentando hacer las cosas que digo que voy a hacer. Eso no todo el mundo lo hace.

Un saludo, Domingo.

sábado, 2 de mayo de 2015

Silencio (Relato)

Los cinco sabios discutían. Los cinco sabios hacían como que discutían. El procedimiento era el siguiente. Cuando uno empezaba a hablar, debía hacerlo durante cinco minutos, tiempo teóricamente suficiente para puntualizar, cuando no rebatir, alguna postura anteriormente expresada así como exponer sus tesis propias, avaladas por cuantos hechos tuvieran a su alcance. En la sala, ningún reloj les indicaba cuánto llevaban hablando o cuánto les quedaba por hablar. Caídos en desgracia sus trescientos segundos, una mordaza robótica segaba su voz y nada podía escucharse por los altavoces.

Mientras esto sucedía, el resto debía calcular mentalmente y pulsar un botón cada quince segundos. Cuatro veces por minuto durante cinco, un total de veinte pulsaciones que ora se adelantaban al tiempo exacto, ora se retrasaban. La diferencia, despojada de signo cual verdad suprema carece de signo político, se iba sumando y sumando y sumando ... así veinte veces hasta arrojar una medida de cómo cada sabio lo era en medir el tiempo. Esta medida le daría, a su vez, la oportunidad de oponerse al último que hubiera hablado. Al final, cuando el minutero había dado un "voltio" completo, según la expresión de los más jóvenes, cada sabio dispondría de un turno final.

Era algo que, a algunos, a dos de ellos concretamente, les divertía; en todos los sistemas que habían probado con anterioridad habían respetado escrupulosamente los tiempos de palabra para iluminar la ignorancia del resto de respetables con la polarizada luz que escupía, a veces, sus gargantas. Tener que contar segundos en vez de atender a lo que decían los demás era no solo más cómodo sino también más divertido. Divertido porque eran los dos que mejor sabían contar segundos y, al final, los dos únicos que hablaban.

Para otros dos, sin embargo, todo aquello era exasperante. En igual posesión de la verdad pero con menor habilidad para contar segundos, se veían impotentes y contemplaban con incredulidad como el mundo quedaba ignorante debate tras debate. Algún tiempo atrás habían comenzado una cruzada para que el derecho a réplica se calculase con la respuesta de preguntas, al azar, de los más variados saberes. El primer minuto de su turno final iría invariablemente destinado a despotricar contra el injusto sistema.

Y el turno final llegó. Ni que decir tiene que los dos primeros en hablar fueron los de siempre. El primero se había desviado del conteo correcto menos de medio segundo por vez. El segundo había quedado solo a unas centésimas de diferencia. Ni que decir tiene que dijeron lo de siempre.

Tras ellos los otros dos, entre un segundo y segundo y medio de error por vez. Al igual que había ocurrido con sus previsibles compañeros, habían cometido los errores de siempre y a ellos les siguieron las jaculatorias de siempre; solo que esta vez de cuatro minutos pues el primero era el ya previamente mencionado contra el sistema.

El último fue una sorpresa, no porque fuera el último sino porque no había presionado el pulsador ni una sola vez. En vez de ello había escuchado atentamente todo cuanto decían los demás. Por ello, en cuanto tomó su palabra no vaciló en comentar:

- ¡No habéis entendido nada!

Y se marchó de la sala mientras los cuatro restantes, entre airados gestos, pedían al moderador ser ellos quienes rellenaran ese incómodo silencio.

Un saludo, Domingo.

sábado, 18 de abril de 2015

En diferido

He buscado en youtube alguna canción que se llamara así: "diferido" y contrariamente a lo esperado no he encontrado ninguna. Sí que aparecen muchos vídeos del despido en diferido del amigo Bárcenas e, hilando más fino, un vídeo de una canción de Extremoduro conteniendo en una sección de la misma la expresión "viviendo en diferido". Esta es la letra.

Tras esto se me ocurrió pensar que lo de las transmisiones en diferido era simplemente porque difieren de la transmisión en tiempo real. A continuación acudí a la RAE y comprobé lo obvio, que diferido proviene de diferir pero que la acepción relacionada con el simple hecho de ser diferente, es la segunda, no la primera. Por tanto, cuando hablamos de retransmisiones nos referimos a la primera acepción, la de aplazar.

diferir. (Del lat. differre).
1. tr. Aplazar la ejecución de un acto.
2. intr. Dicho de una persona o de una cosa: Distinguirse de otra.
3. intr. Disentir, no estar de acuerdo.

Si es que ... cuando no se está atento no se está atengo a pesar de que la respuesta sea conocida y más que conocida. Y si en algún caso hubiera que preguntárseme qué significa la palabra "diferido" yo respondería que aquello que, en principio, va a ocurrir con mi actuales responsabilidades en mi actual empresa y es que, de nuevo en principio, voy a cambiar en algún momento de aquí a los próximos meses. ¿Va a cambiar mucho?. Pues probablemente no. ¿Va a cambiar algo?. Pues casi seguro que sí. Serían responsabilidades parecidas en un equipo diferente cuyo ámbito de actuación sería algo más "global". Eso en largo, en corto, nuevas ilusiones.

Dentro de unos meses, imagino, conoceré cómo se sustancia todo. Entonces, seguiremos hablando.

Un saludo, Domingo.

sábado, 11 de abril de 2015

Con calma (Relato)

De esas cosas que del alma de Rajoy y de Soraya que ahogándose en la playa todavía se lo toman con calma. De esas cosas de huesos de los dirigentes de Podemos que sin barca y con tres remos nos ponen los pelos tiesos. De esas cosas del corazón que unos cuantos Ciudadanos, atados de pies y manos nos recuerdan con razón. Y de esas muchas cosas de la formación magenta que dicen los de la imprenta que se está cargando Rosa.

De esas cosas y otras cosas. De esas muchas cosas, de esas patas, mesas cojas, salto de mata, flores rojas, cuatro gatas y tres se enojan con la pata, con la mesa, con la mata, la maceta, la flor que es blanca, es azul, amarilla, rosa y hasta roja. De esas muchas cosas hablaremos en diez meses o en catorce se si tercia y se nos antoja. Pues a veces son diez meses y se tuercen catorce botas que se mecen con la brisa y con la prisa que nos moja. Cuatro gatos, cuatro gatas y las gotas en sus botas. Cuatro botas, cuatro batas, cazadores michos, mininos, gatos que se tornan matarratas cada rato que no retozan y trabajan, y lo cobran, del bolsillo ciudadano.

De esas cosas y más cosas. De todas esas cosas, con voz clara o aguardentosa, hablaremos de todos, con todos, sinceros o con ellos, sin agua o hasta el cuello, con bufanda y hasta en cueros desde Australia hasta Ruanda. Y una vez hablado, esa voz clara o aguardentosa, impertérrita y comatosa, atacada de nerviosa, así se me quedará la cara.

Gracias a Dios y a la tranquilidad del alma es una fortuna que dos sean más que una y ahora todo lo tome con calma.

Un saludo, Domingo.

Con calma

Llevo varios partidos de fútbol en los que mis rodillas sufren menos. Puede tener algo que ver el hecho de que no estoy empezando a correr como un pollo sin cabeza sino que me lo tomo con más calma. A los no sé cuántos minutos parece que las rodillas ya han calentado y podrías forzar un poco más ... pero no lo hago. Me lo estoy tomando con calma. Quizás sea lo que corresponde a la edad ;-).

Quizás sea lo que corresponde a la edad tomarse con más calma no solo todo lo relacionado con el deporte sino también con el trabajo y con la vida. Es curioso, siempre he sido yo detractor de ese "carpe diem" ubicuo que vence y convence en tantas discusiones. Sin embargo, ahora he de reconocer que me está empezando a seducir. Tengo mis dudas acerca de si me seduce o si es que el "laissez faire" francés e incluso "Rajoyano" (aunque posiblemente con diferente significado) me está empezando a afectar.

Bien pensado, quizás haya cometido un pequeño exceso verbal. A tres partidos tranquilos no se le puede llamar tomarse algo con calma. Imagino que esto durará un tiempo y cuando mejoren mis rodillas y pierda unos kilos de peso, volveré a las andadas. Eso en cuanto al deporte, en cuanto a la vida, pues a lo mejor pasa como con el deporte y las últimas semanas o meses parecen ser más importantes de lo que en realidad son. De igual forma que un suspiro en la historia de la Tierra nos obnubila hasta tal punto que el resto de 4.600 millones de años quedan en nada mientras nos empecinamos en pelearnos por nimiedades.

Lo del trabajo quizás es harina de otro costal. Al menos me lo parece. En unos meses podría estar en la misma empresa pero haciendo otras cosas relativamente similares a las que hago ahora. Al menos esa es inicialmente la idea. Otra cosa muy diferente lo que al final pase. Lo mismo resulta que no me muevo, lo mismo que me muevo a otra empresa y a otra ciudad. Eso sí que sería ya especular y no conviene especular, más bien tomárselo con calma.

Más de uno, además de ser el nuevo programa de radio que ameniza mis trayectos al trabajo, dirá que sí o dirá que no, según le haya ido la feria o según piense que le vaya a ir. Pero también "Más de uno" me sirve de excusa pues Barbeito ya es tan perverso o lo es pero ya no puede o quiere demostrarlo. Parece que los colaboradores personales de Herrera se han ido con él y le acompañarán a cualquiera que sea su nuevo destino radiofónico.

A esto se le une que Javier Ruiz Taboada vuelve con su reverso diario. Fue dejar el reverso y llegar Barbeito con el perverso y dejar Barbeito el perverso y volver Taboada con su reverso. Como si fueran algo así como perverso y reverso de una misma moneda. Pero eso será en una entrada aparte.

Un saludo, Domingo.


sábado, 28 de marzo de 2015

Una gota de lluvia

Caía y caía. No sabía hacer otra cosa. No sabía muy bien cómo pero nació. Nació sin que nadie se cuestionara si debía tener o no derecho a nacer, si el derecho era suyo o de la madre ... naturaleza. Nació sin controversia, sin ruido, sin tristezas pero también sin alegría. Nació de una forma mecánica como moléculas de agua que se sienten atraídas entre sí y se unen en algo que se diferencia poco a una orgía con átomos que lo mismo se enredan de forma impúdica que se afanan a sutiles tocamientos con más cariño que contacto.

Después de nacer, creció. Yo creo que fue la variedad de amores lo que causó que alguna otra molécula descarriada fuera a buscar cobijo allí donde todos son iguales independientemente de su raza, protio, deuterio o tritio. Aunque quizás el secreto de su éxito pudo ser en algún momento el causante de una escisión en al menos un par de grupos de aficiones similares. Ella misma ignoraba cuántas veces ella, una y trina, gota, grupo y gotas se había dedicado dinámicamente a unirse o desunirse a nivel macroscópico. Ni hablar pues de las reacciones internas.

En cualquier caso, eso ya poco importaba. Notaba ya la presión atmosférica que mi calva, ayudada por un cuerpo que lo sustenta, nota cuando pasea por la playa en un día poco anticiclónico y llevaba una velocidad de crucero de entre 8 y 32 kilómetros por hora. La gota recordaba algo de sus clases de física, 72 km/h son 20 m/s, y de ahí era fácil deducir que 36 km/h = 10 m/s, 18 km/h = 5 m/s y 9 km/h = 2,5 m/s. Era fácil colegir que el impacto era inminente tanto que no le dio tiempo a pensar más. En menos de un segundo probó algo que no esperaba, el sabor a sal.Cloruro de sodio que se había incorporado a la fiesta y con ella toneladas y toneladas de agua. Las magnitudes eran tan grandes que mareaban. Todo un bautismo de fuego que era todo bautismo y nada de fuego. Por no ser ya no era ni gota. Era corriente, era río, era mar, era solo la mar océana. Océano solo, o sea, solo océano.

Un saludo, Domingo.

sábado, 21 de marzo de 2015

Me dan ganas de votarles

Hace tiempo que no veo televisión y que, por tanto, mi dosis de demagogia gratuita no ha tenido más remedio que verse drásticamente reducida a lo que voy escuchando por la radio o leyendo en los extractos de periódicos en línea ... de otros países. Por eso ahora mismo voy a hablar de un par de entrevistas en la radio ... y otra de televisión.

¿Otra de televisión? ¿No acababas de decir que hace tiempo que no ves televisión?.

Bueno, quizás exageré un poco. Dejémoslo en "televisión voluntaria". Cuando hay alguien en casa y hay que poner la televisión o cuando como en el trabajo que casi siempre está puesta con algún canal de deportes, no cuenta excepto para poder escribir en el blog :-).

Así pues, como iba diciendo, esta semana escuché una entrevista en la radio a la candidata de Podemos a la Junta de Andalucía. Y al acabar la entrevista me quedé con la impresión de que todo lo que había dicho me gustaba. Me daban ganas de votarla si no fuera porque votaría antes a PP o PSOE que a Podemos.

Un par de días después escuché una entrevista a alguien de UPyD (creo que no era el candidato) pero esta no era política, era sobre un robo en su sede de Sevilla tras el cual habían desaparecido algunos de los documentos que el abogado de UPyD de Andalucía y candidato a la Junta tenía que revisar sobre el caso de los ERE y que todavía eran parte del sumario. Se suponía que el autor o al menos el instigador del robo era alguien involucrado en los ERE y que, al obtener estos documentos privados, tendría una mejor oportunidad para defenderse o incluso para deshacerse de pruebas. Pensé que me daban ganas de votarles de no ser porque creo que cometieron un error de bulto al no asociarse con Ciudadanos y han perdido el carácter de voto útil que tenían hasta ahora.

Ayer mismo vi, esta vez sí en televisión, la entrevista al candidato del PP realizada por la periodista de Canal Sur que ha realizado (según entendí) sendas entrevistas a los otros candidatos de partidos con representación en el parlamento andaluz, es decir PSOE e IU. Debo decir que la entrevista me pareció lógica en las preguntas pero un tanto excesiva en las formas de la periodista quien no creo que se empleara tan a fondo con la actual presidenta aunque como no lo he visto, tampoco puedo confirmarlo.

En cualquier caso el candidato lidió muy bien la entrevista y dijo todo lo que le habían dicho que dijera como le habían dicho que lo dijera. Y me gustó lo que oí. Me dieron ganas de votarlo si no fuera porque hace ya unos cuantos años que tengo claro que pasarán muchos otros antes de votar a PP y PSOE.

Finalmente a la candidata que parte como favorita (y que lamentablemente creo que ganará) no la he escuchado en entrevista sino solo en cortes y en todos ellos he confirmado mi percepción de que es una gran política en el sentido que la palabra política tiene ahora mismo, no el que debería tener.

Así pues, independientemente de que cada partido tendrá ya muchísima gente con el voto decidido (como yo, por ejemplo) y de que imagino que la campaña es más bien para intentar hacerse con el voto indeciso, el hecho de que me entren ganas de votarlos a todos tras escuchar sus entrevistas de frases hechas y eslóganes para propios, me convence de que las campañas son inútiles y que, como decía mi jefe hace poco sin mi aprobación, lo importante es el resultado. Y por ese motivo votaré a Ciudadanos / Ciutadans ( o Ciutadans / Ciudadanos) después de que me desilusionaran hará 7-8 años, me ilusionara UPyD hará unos 5 y finalmente me volviera a ilusionar Ciudadanos por su postura en Cataluña y España mientras me desilusionaba UPyD por su postura en España y Cataluña.

Espero que esta vez, a diferencia de hace 3 años, el resultado de las elecciones andaluzas me disguste pero al menos no tanto y que muchos de mis convecinos hayan aprendido que el mejor castigo a PP y PSOE es un gran partido de centro que los controle y que no haga lo que ha hecho IU durante los últimos tres años: Repartirse los sillones.

Un saludo, Domingo.

sábado, 14 de marzo de 2015

Las tres caras de una persona

Ayer me ocurrió algo interesante. Una persona que hasta ahora me había mostrado una cara, ayer me mostró otra para horas después y sin solución de continuidad volver a comentar la primera. Los detalles son casi lo de menos, casi. Esta mañana, de camino al fútbol, iba pensando en ello. Ese pensamiento me evocó aquella canción de Mecano: La cara vista es un anuncio de Signal, la cara oculta es la resulta de mi idea genial de echarte ...

Mientras la tarareaba mentalmente pensaba también en "El Guiri" y aquel artículo en el que comentaba algo así como que escribía textos que tuvieran vigencia en cualquier momento procurando evitar modas que ahora pueden tener todo el sentido del mundo pero mañana posiblemente no sean entendidas por nadie. Ya lo recordé y lo comenté, si no recuerdo mal, hará unos meses.Y al hilo de ese pensamiento consideré que ese "anuncio de Signal" era posiblemente un magnífico ejemplo de una moda que no se entenderá, o no tanto como podría, dentro de muchos años. La música, en cambio, sí que será atemporal.

No dejé que esos pensamientos duraran mucho y volví a centrarme en lo de las caras. Pensé que esa persona no tenía dos caras sino tres. La que da la mayor parte del tiempo, la que muestra en ocasiones y la oculta. Luego me pregunté si realmente serían tres, tal como había conjeturado, o simplemente solo dos. Sin duda cabe la posibilidad de que la cara inusual no sea sino la que consideramos oculta que no puede permanecer oculta para siempre. Algo así como cuando alguien del primer mundo acaba inesperadamente con la vida de uno o varios seres humanos y los atónitos vecinos solo aciertan a decir que nunca lo hubieran esperado y que lo único que habían visto, a veces, es un cierto pronto.

Ese cierto pronto a veces visto no es sino esa cara oculta que a veces se deja mostrar. O eso pensaba yo. Esta mañana, como digo, me entró la duda. ¿Se trata de una cara oculta brevemente expuesta o se trata simplemente de otra cara más?. Ya se sabe que hay gente polifacética, esto no haría sino ratificarlo :-). Ayer me decían, precisamente, que las razones o las interpretaciones no importan, solo importa el resultado. Una discusión acerca de si eso es cierto o no es casi tan antigua como el mundo y si no, al menos como el fútbol. Ya se sabe que lo importante es el resultado y no tanto jugar bien ... dependiendo de si eso lo hace un equipo desconocido o tu propio equipo.

Al final, ¿alguna conclusión?. Pues no, o sí según se mire. La conclusión podría ser que soy una persona con más dudas que certitudes, a diferencia de otras personas y eso no me permite saber si esas otras personas tienen dos o tres caras. Por no saber, no sé ni cuántas tengo yo ni de esas cuántas son perceptibles desde fuera.

Un saludo, Domingo.

sábado, 7 de marzo de 2015

Vuelta de tuerca (Relato)

Érase que se era una tuerca desempleada. Llevaba sin empleo casi una sesquidécada. Ya ni recordaba la última vez que había tenido un trabajo, ni fijo ni esporádico. Y además ni siquiera podía echarle la culpa a la crisis. No solo su situación había empezado muchos años antes que la maldita crisis sino que además en su casa los efectos de la crisis habían sido limitados. Ella había permanecido todo este tiempo en aquella caja de herramientas, olvidada junto tantos otros. Mal de muchos consuelo de ... otros; alguno de ellos con alto grado de especialización como aquella llave dinamométrica de dimensiones descomunales.

De repente, se hizo la luz en aquel sótano y una mano desacostumbrada a la grasa empezó a manosearla de forma más torpe que impúdica lo que no impidió que nuestra protagonista casi enfermara de indignación. Afortunadamente todo fue rápido y casi indoloro. Mientras pensaba si quejarse o no y a quién vio llegar a la diez-once. Una vuelta ... ¡qué escalofrío!, otra vuelta ... ¡qué gustito!, otra más ... ¡no solo tengo trabajo sino que además presiento que va a ser indefinido!.

Un saludo, Domingo.

De vuelta

Esta semana ha sido la semana de la vuelta a la rutina con sus cosas buenas y sus cosas malas. Entre las buenas y las malas, las físicas o mejor dicho las de la forma física. La vuelta al fútbol ha sido bastante interesante. Ciertamente he empezado un tanto fuera de forma pero al menos las rodillas parece que responden de una forma que supera en bastante mis mejores esperanzas. No sé si tiene que ver los ejercicios que he empezado a hacer para reforzar los cuádriceps pero sea lo que sea, esperemos que sea para quedarse. Además, hoy se ha visto algo parecido a aquel despertar de hace unos meses con varios goles de bella factura lo cual supone dos novedades con respecto a los partidos normales. Primero goles, después de bella factura.

Dicho esto, lo más trascendental de la semana ha sido, como decía antes, la vuelta al trabajo. En primer lugar y como lo más destacado, el aterrizaje fue bastante más suave de lo previsto. Durante el mes que he pasado fuera, ciertamente han pasado cosas pero las más perentorias o que al menos requerían más de mí no eran tantas. De hecho, incluso he tenido tiempo de continuar con cosas que pensaba que tardaría mucho en poder continuar.

En lo negativo, quizás, el tipo de trabajo o alguna de las condiciones del momento en que nos encontramos, eso que otros llaman la coyuntura. En cualquier caso es de esperar que esas circunstancias no sean sino eso, coyunturales y que vayan, poco a poco, remitiendo. Si lo harán o no ya lo veremos y si yo pienso que lo harán o no ... me lo reservo porque no es este el foro para discutirlo ni revelarlo :-).

En fin, a ver la semana que viene qué contamos.

Un saludo, Domingo.

sábado, 28 de febrero de 2015

Un átomo le dice a otro (Relato)

Saben aquel que diu ... que eran dos átomos muy amigos. Habían entablado amistad allí en aquella nube de polvo y gas producto de la explosión de no sé sabe qué estrella. Millones de años duraba la amistad y se conocían de memoria, como a su propio núcleo. Tanto se conocían que cualquiera de ellos podía acabar la frase antes siquiera que el otro la comenzara. Por eso, al llegar la nave espacial que hacía uso del escaso Hidrógeno disperso por el espacio para propulsarse, el más extrovertido de los dos comentó:

- No acepto la apuesta. Dada su puntualidad el piloto es obviamente inglés.


Un saludo, Domingo.

Vuelve la burra al trigo

O dicho de otra forma y ya con el alta bajo el brazo, toca volver al trabajo. Hoy he vuelto al fútbol con una manifiesta carencia de forma que pide a gritos, entre otras cosas, algo de dieta. No sé si la vuelta al trabajo será similar o, por el contrario, volveré en plena forma. Esperemos que sea lo segundo.

Antes de iniciar mi baja un compañero de trabajo pronosticó un mes de vacaciones. Otro pronosticó solamente lo del mes, algo en que ambos acertaron. Lo de las vacaciones es otra cosa. A ver, tampoco puedo ponerme fino, ciertamente han sido 30 días más parecidos a un mes de vacaciones que a cuatro semanas de trabajo. El correo sí que lo he ido mirando diariamente o cada dos días en el peor de los casos pero el volumen de trabajo ha sido bastante menor del que yo pronosticaba.

Y vacacional ha sido aunque solamente en lo que al reposo respecta o siendo más respetuoso con la realidad, algunos días. Las obras en la casa de al lado, taladros, picapiedras y similares han hecho de la experiencia, algo más de una semana posiblemente, un magnífico ejercicio de esos que dudaba hace unas cuantas entradas si categorizarlos de fuerza de voluntad o simplemente masoquismo. Si a eso se le une el problema de la mano, no hay duda de que las bromas que escuche el lunes acerca de las vacaciones las recibiré muy bien y con pocos o ningún remordimientos :-).

Un saludo, Domingo.

sábado, 21 de febrero de 2015

Mirado por un tuerto

Hay veces que te mira un tuerto, sobre todo si eres supersticioso y yo no lo soy porque trae mala suerte. En mi caso esto se ha traducido en que la semana que debía sustanciarse la recuperación de la operación me he encontrado con la alegría de conservar la mano izquierda y un resfriado de propina. Lo segundo no sé a quién debo agradecerlo pero quizás también a lo primero, es decir a mí mismo y mis propios errores.

En concreto el lunes, alentado por el estridente ruido de unos vecinos haciendo obra, decidí aprovechar para hinchar las ruedas de la carretilla de reparto que había comprado hacía casi dos meses y que todavía no había usado. Así pues, fui a la gasolinera, revisé la presión de los neumáticos de mi coche y a continuación procedí al llenado de los de la carretilla.

Empecé con una de ellas, se llenó pero todavía se quedaba suelta y se salía del eje. Yo pensaba que el propio aire haría que se fijara dejando solo la posibilidad de rodar pero no de salir del eje. No fue así y aparentemente estaba bien hinchada. Así que fui a por la otra e hice lo mismo aunque probablemente abriendo el aire algo más de la cuenta. Vi como la rueda aparentemente se anclaba solo para reconocer en mí mismo aquello que tantas veces he visto en la gran pantalla cuando una explosión deja un silbido en los oídos de los que la presencian de cerca.

Y eso era lo que había pasado, la rueda reventó y la llanta de plástico, o parte de ella, salió proyectada hacia mi mano izquierda que sangraba por alguno de los cortes poco profundos, que había causado. Lo de los cortes  era lo de menos. La onda expansiva causaría en solo unos minutos un edema que varios días después todavía perdura.

Y bueno, gracias a Dios mis temores iniciados fueron infundados y la mano no sufrió ningún daño serio dejándolo todo en un mal recuerdo del que debería aprender. Y es que últimamente me encuentro a mí mismo pensando, después de hacer las cosas, que debía haberme dado cuenta antes o al menos haberlo pensado dos veces. Sabía que la presión en una rueda pequeña aumenta con mucha más facilidad que en una de un coche pero también que suelen estar preparadas para ello. Lo que no hice fue prevenir, no pensé que pudiera salir mal ni en nada para evitar los problemas en caso de que sucedieran.

No sé si es la edad pero otra vez de vuelta al médico, a la enfermería en este caso incluyendo una pequeña bajada de tensión por esperar de pie. Y con los sudores del mareo y luego el frío en los días siguientes en la mano ... quizás asfalté el camino del resfriado. Pareciera que me hubiera mirado un tuerto ... yo mismo en un espejo roto que solo refleja la mitad de mi cara. Pero no creo que sea lo del tuerto ni lo del espejo. No debe serlo porque yo no soy supersticioso, que da mala suerte.

Como curiosidad, al empezar a escribir esta entrada no recordaba la palabra "supersticioso". Estuve un par de minutos intentando pensar en cuál era ese adjetivo que empleaba para definir a aquella persona que creía en que determinados actos canalizaban la buena o mala suerte. Curiosamente recordaba otro adjetivo "apotropaico". Caí en ello cuando pensé que en inglés diría "I'm not supersticious, it's bad luck"

Un saludo, Domingo.

sábado, 7 de febrero de 2015

Pepe is back

Si hay alguien que, con más de 70 años, puede dejar la práctica activa del fútbol debido a algún que otro achaque propio de la edad ... de otros que dicen tener su edad y volver al cabo de unos meses en un estado de forma incluso mejor, ese es Pepe. Y si hay alguien que con más de 73 años puede hacer lo propio para volver con casi 75 ... ese es Pepe.

Hoy he ido al médico con la esperanza frustrada de que me quitaran los puntos. No estuve mucho tiempo esperando, serían un par de minutos pero en ese breve lapso me dio tiempo de sacar el móvil y ver una foto largamente esperada. Otros cuantos minutos más tarde estaba yo ya escribiendo que me esperaran pues iba ya de camino.

Poco más tarde me los encontré en el campo, reviviendo mis ojos una escena conocida y reconocida, Pepe mostrando una agilidad, fuerza y potencia propia de otros tiempos, tiempos en los que unos pocos puntos no hubieran impedido a un avezado y convaleciente jugador haber hecho algo más que un paripé. Pero bueno, todo se dará por bueno cuando el adecuado postoperatorio no dé lugar a ningún tipo de recaídas y los goles vuelvan por do solían ... o no.

Un saludo, Domingo.

domingo, 1 de febrero de 2015

Postración

Bonita palabra la que da título a la entrada de hoy. Pero ese es básicamente mi estado actual, lo ha sido durante los últimos días y lo será durante los siguientes. Es la primera vez que tengo que solicitar la baja en un trabajo y ha tenido que ser lo que por ahí llaman un silus o quiste pilonidal. Temía que el postoperatorio fuera peor de lo que está siendo. Internet no ayuda a ello, también es cierto.

En cualquier caso, sirva esta entrada para comentar y recordar algunas de esos momentos que ha de llevarse el tiempo. Sin un orden en concreto ... o quizás sí

  • Antes los médicos y enfermeras solían ser mayores que yo. Ya no lo son o al menos no lo parecen. No sé si porque antes iba al hospital a acompañar a mi abuela, la pobre. Puede tener que ver, tanto por el tipo de hospital como por el tipo de pacientes.
  • La operación de un quiste pilonidal es muy sencilla ... en el papel.
  • Puede empezar por estar aparcado unos minutos porque alguien se pensaba que eras tú el paciente al que iban a operar de hemorroides. Me llama la atención que todavía la forma principal de detectar estos problemas sea preguntarle al paciente y que la pregunta al paciente no sea sino la comprobación de que lo que tienen escrito en algún sitio es correcto. Simplemente el siguiente paciente que esperaban era uno para operar de hemorroides así que el siguiente paciente que otro compañero dejó aparcado debía ser y solamente pregunto por si acaso.
  • Después te cogen una vía que no está muy claro si te deben coger en la habitación o en el quirófano. De hecho me da la sensación de que no lo tienen claro ni en un sitio ni en otro. Quizás solo esperan a que alguien lo pida y en este caso lo pidió la anestesióloga. Esa vía, por alguna razón, puede ser que parezca que la vena se ha roto (gran hinchazón en la mano) cuando tras unos minutos se comprueba que no es así.
  • Continúan por ponerte la epidural ... por intentar ponerte la epidural. Aparentemente mi morfología es adecuada para ello pero o bien mi flexibilidad (o escasez de ella) lo complica o bien hay una capa lipo-adiposa que resulta engañosa. Entre intento e intento ... un desmayo y un despierto. 
  • El despertar, uno de los mejores de mi vida junto con aquel otro tras idéntico episodio (de desmayo, no de epidural). Teniendo en cuenta que la razón es una bajada de tensión, la correspondiente subida puede tener efectos de tal bienestar que quizás pudieran explicar las muertes por asfixia autoerótica. Pero eso es solo una teoría que ahora mismo no estoy interesado en investigar :-).
  • Tras el despertar consiguen poner la epidural de forma un tanto ladeada y al par de minutos se empiezan a notar los efectos. En mi caso primero se empezó a dormir la pierna derecha y bastante más tarde la izquierda. En el postoperatorio pasaría lo opuesto, la izquierda se recuperó bastante más rápido.
  • Comienza la operación y solo me doy cuenta por el olor a quemado. Ahí intuí que estaban usando un bisturí láser, algo que me agradó sobremanera pues ya sabía (y no por internet sino por la radio) que la morbilidad de estos instrumentos era mucho menor y el postoperatorio mucho más llevadero.
  • Sin embargo el olor a quemado solo fue puntual y coincidió con una de las dos doctoras preguntando por algo que parecía un hueso. A toro pasado me da por pensar que había una cirujana y una doctora en prácticas. En ese momento yo pensé que el olor a quemado era, quizás, por el hueso.
  • El olor a quemado sería puntual pero parece que llegó a más sitios pues alguien llegó por allí preguntando y la doctora bromeó diciendo que debía ser alguien fumando en alguna sala. A posteriori pensé que era olor a pelo quemado y por tanto debía ser el bisturí al llegar al silus que no es sino un largo pelo enquistado.
  • Acaba la operación co alguna ramificación no esperada y con ciertas dudas acerca de dónde coger los puntos En ese momento yo me esperaba un costurón en la parte baja de mi espalda.
  • Me dan la vuelta y quedo mirando al techo hasta que pase la anestesia. Al menos una hora, me dicen.
  • La anestesia se pasa, primero en la pierna izquierda, luego en la derecha, con la curiosa sensación de intentar mover las piernas o al menos la rodilla y no poder. Produce además una cierta angustia que, no sé si unida al resto del proceso, me deja apretando las mandíbulas de vez en cuando. En esos momentos echo de menos una férula de descarga, de esas que usan los afectados por bruxismo, que me impida rechinar los dientes.
  • Me llevan para la habitación y es justo llegar y se me pasan los efectos de la anestesia casi completamente. Sin embargo, la zona de la incisión no me duele a pesar de los reiterados comentarios acerca de lo "fastidioso" de la operación y su postoperatorio.
  • En los días siguientes, gracias a Dios, solo tengo molestias, no dolores. Eso y una cita para que me vea el médico en 10 días junto con un pronóstico de vuelta a la normalidad de no menos de tres semanas.
Y en el día 5 estamos. Seguiremos informando :-).

Un saludo, Domingo.