sábado, 13 de junio de 2015

Ayuntamientos

Hoy se constituyen los ayuntamientos y tomarán posesión de su sitio los ediles cuyas listas más votadas resultaron hace escasas tres semanas. Allí donde vivo, lo hará de nuevo el PP con mayoría absoluta, uno de los escasos sitios donde la ha mantenido ... a duras penas pero la ha mantenido. Eso creo que habla bien del alcalde pues es de suponer que solo las ciudades cuyos ciudadanos las perciben como bien gestionadas han conseguido frenar la hemorragia de votos que las políticas erráticas, erradas e incoherentes del gobierno de Rajoy y antes de los de Zapatero han causando entre las filas tanto de PP como de PSOE.

Pero no es esto lo que quería comentar yo hoy, hoy simplemente quería acabar la entrada de hace tres semanas, añadiendo algo de certeza a las incertidumbres que entonces mostraba. En primer lugar, me presenté como era mi obligación en el colegio electoral. Era el suplente del presidente y el presidente no aparecía por ningún lado. Las mesas empezaban a constituirse, un apoderado del PSOE me recomendaba no firmar nada hasta última hora por si aparecía el titular. El funcionario explicaba y explicaba y yo simplemente asumía que mi destino ese día era el que era.

A todo esto llegó la presidente, debían ser las 8:15 o incluso 8:20 pero desde luego no antes de las 8:15. Ignoramos si la falta de puntualidad era premeditada. No tenía por qué serlo, hay simplemente personas que son impuntuales y que, aparentemente, son mejores tratadas por el sistema que los que no lo somos. Salvado por la campana, algo así me dijo fuera el parlanchín apoderado del PSOE. Por lo visto es una costumbre que tienen algunos titulares, llegan tarde y si se han constituido ya las mesas pues se van. No pueden decirles nada.

Por la tarde fui a votar, allí se encontraban algunos conocidos de IU que confesaban lo obvio, que su resultado no sería bueno o al menos todo lo bueno que deseaban. Mientras una de esas personas iba de camino a un bar a por un café, otra llegaba con la apoderada de UPyD. La del bar los había invitado a café diciendo que tanto ella como su familia habían votado a UPyD. Una lástima, pensé. Lo mismo que pensé ayer o antes de ayer cuando leí que UPyD cerraba 52 de sus 53 sedes y echaba al 75% de sus empleados.

Y ya para terminar, el final del día fue si cabe más feliz que el inicio. Un nuevo restaurante en el pueblo me hizo sospechar que el cocinero de otro que había cerrado podía estar trabajando allí. Así era, nos recibió con gran alegría y nos contó mil y una peripecias del sitio anterior, sus problemas con la propiedad, el dinero que no le pagaban y cómo al final habían tenido que cerrar. no por falta de cocinero sino porque intentaron engañar al ayuntamiento, ese mismo que se ha constituido hoy. Todo eso mientras una señora, apoderada de Ciudadanos, manifestaba desconocer los resultados que yo ya conocía a través del móvil. Al final la rama local de EQUO les había quitado uno de los escaños por los que habían estado pugnando por escasos 30 votos.

Un saludo, Domingo.

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